None
PRESIDENTE DEL CONSEJO DE LA MAGISTRATURA

Miguel Piedecasas: “Tengo la responsabilidad de lograr consensos"

El abogado juninense fue electo en el organismo hace menos de un mes. Especialista en Derecho de Daños, ejerció en cuatro ciudades. Tiene origen radical y una relación fluida con Lorenzetti. Cuáles serán los ejes de su gestión.

E l derrotero profesional del abogado juninense Miguel Piedecasas alcanzó uno de los lugares más preciados para un profesional del derecho: la presidencia del Consejo de la Magistratura.
Antes de eso se desempeñó en Junín, Rojas, Santa Fe y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Escribió más de veinte libros. Participó de instituciones y colegiaciones. Dio clases en distintas universidades nacionales. Y charlas en todo el país y el exterior.
Con esos –y muchos otros– antecedentes, el 22 de diciembre lo eligieron al frente del Consejo de la Magistratura, un espacio sobre el que, según dice, “la sociedad ha depositado muchas esperanzas”, por lo que desea estar a la altura de las circunstancias como presidente de la entidad: “Ojalá se me recuerde como un hombre de trabajo, honesto, transparente, comprometido con los consensos y muy preocupado por los problemas fundamentales de las personas y de la sociedad”.

Abogado
“Yo vengo de dos familias juninenses, los Piedecasas y los Greco”, cuenta Miguel Piedecasas, que nació en nuestra ciudad el 17 de febrero de 1964.
No obstante, siendo él muy chico su familia se radicó en Rojas y los fines de semana solían venir de visita a Junín.
Después de hacer su escolaridad en Rojas, se fue a Santa Fe para seguir la carrera de Derecho. Allí residió en la Casa del Obrero Estudiante y se recibió de abogado a los 21 años. “Fue un muy lindo desarrollo de mi vida universitaria, estoy muy contento por eso”, evoca Piedecasa hoy.
Ya a poco de haber empezado a ejercer la profesión, abrió estudios en Santa Fe, Rojas y Junín, y más adelante uno en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. De esta manera, se fue repartiendo entre estos distritos, pare desarrollarse profesionalmente. “Nunca me cansé –afirma–, yo soy un hombre de varios lugares, con mucha contracción al trabajo, y tengo cariño por las tres ciudades. Me hubiera costado mucho dejar de estar en alguno de ellas”.

Especialista en Derecho de Daños
Si bien es profesor universitario de Derecho Comercial, asesoró a varias empresas e intervino en no pocos concursos y quiebras importantes, su “rasgo distintivo” –como él lo llama– fue el Derecho de Daños, derivados de accidentes automotores, de la mala práctica médica o los riesgos del trabajo.
Según dice, se sintió atraído por esta especialidad a partir de su trabajo con el doctor Jorge Mosset Iturraspe, un “maestro” de esta materia. Con él escribió más de una decena de obras, entre ellas, una obra de cinco tomos sobre la teoría general del contrato. “Eso –dice– me orientó hacia ese costado profesional, fundamentalmente desde el punto de vista de la víctima, del consumidor, de los sectores más vulnerables”.

Instituciones
Piedecasas siempre estuvo vinculado a diferentes instituciones, como los colegios de abogados de Santa Fe y de Junín, a la Asociación de Abogados de Buenos Aires y al Colegio Público de Abogados de la Capital.
Es presidente de la Comisión de Seguros de la Asociación de Abogados y del Colegio de Abogados de Santa Fe. Además, estuvo a cargo de la Dirección del Instituto de Derecho Privado en el Colegio de Junín.
“Ahora no les puedo dedicar el tiempo que les dedicaba antes porque son actividades académicas, pero fundamentalmente, el tiempo lo estoy dedicando entre el Consejo de la Magistratura y la actividad docente”, señala.
Como profesor, se desempeña en las universidades nacionales del Litoral y de Lomas de Zamora, también está en el área de posgrado y este año comenzará a dar clases en la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires.
Origen radical
Cuando se conoció que iba a presidir el Consejo del la Magistratura, se lo presentó mediáticamente como un abogado “cercano al radicalismo”.
En tal sentido, Piedecasas señala que por su edad, es “uno de los tantos que vivió aquella primavera alfonsinista” que, en aquel entonces, “implicó la recuperación de la democracia, de los valores de la república, de la Constitución”, por lo que se considera “un hombre de esa época”.
Estuvo relacionado con el radicalismo universitario, participó en órganos de la conducción en la Universidad del Litoral, como consejero directivo, consejero superior, secretario académico y secretario de posgrado.
“Esa fue mi vinculación –explica– hasta que se asume en el Consejo de la Magistratura, donde uno debe renunciar a toda filiación política partidaria, porque es uno de los requisitos”.
Según dice, ése siempre fue su contexto de principios filosóficos e ideológicos, “vinculados al respeto de los derechos fundamentales de las personas, a un fuerte compromiso con la república, con la Constitución, con la democracia, a una necesidad de que el estado sea un instrumento de superación de los problemas que tienen los sectores más vulnerables de la sociedad”.
Y sentencia: “Todas las cuestiones que llevaron a las banderas del regreso de la democracia siguen vivas en mi persona”.

Su relación con Lorenzetti
Tal vez como una suerte de simplificación, también se suele presentar a Piedecasas como alguien “cercano” o “de relación fluida” con el presidente de la Corte Suprema de Justicia, Ricardo Lorenzetti.
“Yo tengo un profundo respeto por uno de los juristas más importantes del Derecho Privado argentino, que es el doctor Lorenzetti”, comenta Piedecasas, y recuerda que lo conoció en la Universidad Nacional del Litoral, donde ambos eran docentes.
“Luego –continúa Piedecasas–, cuando él comienza su actividad no mantuvimos ese contacto frecuente, yo me mantuve en la Universidad Nacional del Litoral y con el grupo de trabajo del doctor Mosset, y el doctor Lorenzetti tuvo un desarrollo de público y notorio conocimiento que, junto con las doctoras Kemelmajer y Higton, empezaron a ser los nombres más relevantes del derecho privado argentino. Allí estaba mi vinculación académica, relacionada con esta clase de actividades”.

Al Consejo de la Magistratura
Su elección como miembro del Consejo de la Magistratura surgió a partir de su activa participación en los ámbitos profesionales.
“He recorrido el país durante muchos años dictando clases, dando charlas, conferencias, y además, en virtud de mi actividad profesional me desempeñaba en varias provincias –además de las mencionadas– y en el ámbito profesional era una persona medianamente conocida”, explica.
Por tal motivo, Piedecasas ya había participado en elecciones anteriores, no como candidato pero sí como apoyo de otros postulantes. Al final de ese recorrido, aceptó el pedido de un grupo de abogados que le ofreció ser el candidato en estas últimas elecciones.
El 26 de septiembre de 2014 fue electo –entre cinco fórmulas– junto con el nuevejuliense Carlos Malis para representar a los abogados del interior en el Consejo de la Magistratura.
“Fue una experiencia muy interesante, recorrí todo el país y en todo momento recibimos un gran apoyo”, recuerda, para luego agregar: “Creo que los colegas que confiaron en nuestra persona y en nuestra labor, han visto reconocido su voto en un trabajo serio, honesto, muy comprometido, muy transparente, de manera tal que eso me lleva a la Presidencia del Consejo en un año muy difícil para la Justicia y para la estructura político institucional del país”.

Presidente
Efectivamente, hace menos de un mes Piedecasas fue elegido como presidente del Consejo de la Magistratura: “Fue un acto interesante porque comparecieron diversos consejeros, no solamente los que nos votaron, sino también el doctor Héctor Recalde, Jorge Daniel Candis y la senadora Virginia García –que conforman otra corriente de opinión dentro del Consejo–, allí votamos, hubo siete votos a favor y tres abstenciones. No tuvimos votos en contra, aunque sí podrían evaluarse las abstenciones como un punto medio, e inmediatamente comenzamos a trabajar”.
Al evaluar los ejes que tendrá su gestión, Piedecasas destaca que éste “es un año muy importante para la República Argentina, para la Justicia y es necesario mostrar una cultura del trabajo, de compromiso con los valores constitucionales y democráticos”.
También cree que hay que “buscar y poner en práctica un mejor servicio de Justicia, con jueces independientes del poder político o cualquier otro grupo o factor de presión o de interés”.

COMENTARIOS