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CAMAROGRAFO EN EVENTOS SOCIALES CON 26 AÑOS DE TRYECTORIA

Juan Carlos Grecco: “Lo importante de una filmación son los detalles”

Es uno de los referentes del rubro de los videos de fiestas y ceremonias. Fue pionero en incorporar tecnología para brindar más servicios. Afirma que en su oficio, lo más trascendente es estar “en los recuerdos de las personas”.

Hasta en los recuerdos más lejanos de Juan Carlos Grecco hay involucrada una cámara.
Primero fue una fotográfica, aquella que le regalaron cuando tenía apenas nueve años y que utilizaba para “sacarle fotos a todo”.
Más adelante fue la filmadora. Con ella grabó a su abuela contando la historia de sus bisabuelos vascos que llegaron al país luego de las guerras carlistas. Con nostalgia asevera que esa grabación era “increíble” y lamenta que se la hayan perdido.
Con los años, la cámara fue la gran protagonista de su vida y, más allá de su propia historia, fue un instrumento para eternizar los recuerdos de miles de personas.

Mecánico
Hijo de un relojero y una modista, Juan Carlos nació en Junín y se crió en el barrio El Picaflor.
Junto con Manolo Pérez era telonero del Club Los Indios y pasaba música en los intervalos de los espectáculos. “Ahí vi desde Los Iracundos hasta Matt Monro, que me dio un cigarrillo y lo guardé como 25 años”, evoca.
Cuando terminó el secundario en el Industrial se fue a San Nicolás. Primero trabajó en una empresa de montajes industriales y luego ingresó a Somisa.
A mediados del 76 el directorio resolvió que la siderúrgica podía funcionar con cuatro mil empleados menos, y Grecco fue uno de los tantos despedidos.
Volvió a Junín, fue encargado de taller en Remi y en 1978 entró como mecánico en el servicio penitenciario, de donde se jubiló hace diez años.

Camarógrafo social
Aficionado desde siempre a la fotografía y las filmaciones, Grecco estaba esperando que le entregaran una filmadora que había encargado cuando recibió la primera propuesta.
“Una amiga –recuerda– me pidió que le filmara los 15 de su hija y yo le dije que sí, aunque no tenía ni idea de cómo lo haría. Además, no sabía si iba a llegar primero el cumpleaños o la cámara”. Pero recibió el dispositivo dos días antes y en ese poco tiempo tuvo que aprender a usarla: “Y así pude filmar mi primera fiesta, que fueron los 15 de la hija de Mary Cuello. El segundo fue el casamiento Correa Baratelli. Y el tercero lo filmó mi hijo, Facundo, que en ese entonces tenía 14 años”.
En ese entonces sólo se dedicaban a esto Grecco, Insomnia y Peter. Y a Juan Carlos enseguida le fue bien.
Trabajó siempre con sus hijos –uno de ellos ya no lo hace más– y ahora lo hace en equipo con Facundo, quien se inclinó por la fotografía.
“Creo que cuando yo empecé filmaba mucho mejor que ahora –sostiene Grecco sonriente–, porque hoy en día la edición digital cura todos los males. Antes no había edición, se sacaba el casete de la filmadora, se le ponía el rótulo y se entregaba. Entonces uno tenía que armar conceptualmente en la cabeza la filmación de la fiesta. Después se empezó con una edición muy precaria, lo que se fue sofisticando cada vez más”.
En la actualidad, hace todo tipo de filmaciones: “Casamientos, cumpleaños, eventos empresariales, deportivos, desfiles en fechas patrias, fiestas regionales, como la fiesta del Caballo en Bragado o Canta Ameghino o el Centenario de Irala, egresados, fin de año de institutos de danzas, y hasta hice simulacros de incendio, cuando fuimos contratados por la empresa Esso S.A.P.A. para verificar roles en incendios en estaciones de servicio”.
Pionero
Grecco fue pionero en la incorporación de herramientas para dar un servicio más completo.
Fue el que empezó a darle otra utilidad a la pantalla en la fiesta, dado que antes solamente se emitían video clips, y él comenzó con la proyección de imágenes con los protagonistas de la fiesta.
También fue el primero en usar una grúa para filmar desde el aire, grúa que hizo el propio Grecco. Este dispositivo la inauguró el 19 de noviembre de 2008. “Te permite tener otro punto de vista de la fiesta”, explica.
Además, cuenta con una Steadycam, que es una cámara estabilizada que permite filmar en movimiento, sin que aparezca “movido” lo que está filmado.
“Todas estas herramientas –comenta– son elementos que deben conjugarse, no se usa solo uno; y también hay otras cosas: la edición, la elección de la música, la interacción con la gente”.

Balance
Al momento de analizar su profesión, Grecco señala: “Después de 26 años, uno se da cuenta que lo importante de una filmación son los detalles, los gestos, los momentos. Lo demás son fuegos artificiales. También es importante que después, cuando vean el video, vean algo que no habían advertido en la fiesta”.
Es ahí cuando interviene su hijo facundo con una analogía: “Es más o menos lo mismo que él quiso registrar cuando filmó a su abuela contando la historia de sus bisabuelos para que nosotros algún día lo pudiésemos ver, más allá de que después eso se perdió. Creo que, en algún punto, él está tratando de recuperar eso”.
“Lo más lindo de esto –concluye Juan Carlos– es que uno forma parte de los momentos más importantes de la vida de las personas y queda en esos recuerdos”.

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