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Esa inquietante libertad que nos regalan las vacaciones

En un breve y desopilante relato, Italo Calvino describe el detallado plan de lecturas que el buen lector lleva a cabo antes de irse de vacaciones. Textos que van desde las últimas novedades editoriales hasta clásicos que hace años esperan en la biblioteca, temas que abarcan desde la geografía del lugar a visitar, hasta relatos para acompañar cada momento de la estadía.
Como no podía ser de otra manera, al término de sus vacaciones, nuestro buen lector ha hecho de todo menos prestar atención a su muy cuidada selección de lecturas.
Bien, si al finalizar el relato de Calvino nos reímos, es porque de alguna manera nos sentimos identificados con el personaje.
Es que a menudo nuestros declarados propósitos para transcurrir las vacaciones se ven traicionados por el devenir que se impone en esos días tan esperados. Es aquí donde toda persona que disponga de algún margen de decisión sobre sus actos está convocada a responder desde una dimensión ética, es decir: qué hace cada uno con lo que aparece.
¿Quería el buen lector leer? Todo indica que no. Es que resulta muy difícil saber qué se quiere durante ese período que, por brindar un margen mayor de libertad, genera realidades o situaciones inesperadas.
Personas que no hacían más que soñar con la paz y el sosiego terminan ensayando un ritmo frenético de salidas o excursiones; parejas que atribuían la raíz de sus discusiones al estrés de la ciudad, retornan acompañados, aunque cada uno por su lado; aventureros dispuestos a emular la ruta del Che terminan en hoteles de cinco estrellas; etc. Bien ¿y por qué no?
En todos los casos mencionados (sin duda, hay muchos más) las vacaciones irrumpen para confirmar o desmentir registros o intuiciones que el cúmulo de obligaciones enmascaraba tras la rutina cotidiana.
En todo caso, quizás el resorte esencial para unas buenas vacaciones no reside en la calidad del colchón, el levante en los boliches, la temperatura del agua o si la cabaña era pequeña para los chicos, sino en la entrega que cada uno esté dispuesto a brindar para sacar provecho de la novedad.


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