OPINIÓN

Arrancó otro juicio en Nueva York y mira de reojo Argentina: Chevron Vs. Donziger

Los tribunales de Nueva York son escenario desde esta semana de otro juicio que, sumado al que siguen fondos buitre por la deuda pública, llamará aunque sea en algo la atención de la Argentina: se trata del proceso que enfrenta a Chevron, compañía socia de YPF en el yacimiento de Vaca Muerta, contra un abogado que le ganó otro proceso por 19 mil millones de dólares en Ecuador.
Así, en una verdadera contraofensiva, la empresa norteamericana acusa ahora al abogado  Steven Donziger, quien representó en su momento a pobladores de la región amazónica de Ecuador en un juicio contra la petrolera.
Donziger -en su momento compañero de estudios del presidente norteamericano Barack Obama- acusó a Chevron de protagonizar un desastre ambiental en Ecuador y le ganó en febrero de 2011 un juicio por 19 mil millones de dólares.
Hasta el momento, la petrolera no pagó ni un centavo y asegura que el letrado norteamericano obtuvo un fallo a favor mediante el fraude, la fabricación de evidencia falsa y hasta de sobornos.   
El caso motivó que la Justicia argentina embargara activos de Chevron en el país, en una medida que fue revertida más tarde por la Corte Suprema y que fue clave para la firma del acuerdo por la explotación de Vaca Muerta.
En la apertura del juicio, el abogado de Chevron Randy Mastro argumentó que si la Justicia norteamericana no hace algo para detener acciones como las de Donziger -a su entender ilegales- serán muchas las empresas de ese país perjudicadas de igual modo.
Donziger y sus abogados rechazaron los cargos ante el juez de distrito Lewis Kaplan en la primera jornada del proceso, que incluyó protestas de ecuatorianos en las inmediaciones de los tribunales.
Según reflejaron agencias de noticias internacionales, en las primeras horas del juicio, un testigo presentado por los acusadores señaló que Donziger usó estimaciones "infladas" e "inexactas" para llegar hasta los 19 mil millones de dólares con los que un fallo judicial benefició a sus clientes.   
El testigo, el consultor David Russell contó que en 2003 estimó en 6 mil millones de dólares el daño efectuado por Chevron, pero que el letrado ahora acusado retocó esos números para obtener un beneficio mucho mayor.
Según Dozinger, la contaminación por la que se acusa a la petrolera habría sido efectuada entre los años 1964 y 1992 en una región de la selva ecuatoriana por parte de la empresa Texaco, a la que luego adquirió Chevron.
Pero Chevron argumenta que los daños fueron producidos por una compañía estatal, Petroecuador.
Más allá de lo que ocurre en las cortes neoyorquinas, como vemos, el juicio es seguido de cerca por otras grandes empresas norteamericanas y también alguna del Sur, como YPF, que seguramente también se enfrentará a acusaciones de poner en riesgo el medio ambiente con la explotación de petróleo no convencional en Neuquén.
De igual modo, bastante se juega en el terreno de las relaciones públicas: poco antes del comienzo del juicio, Donziger brindó una entrevista al diario New York Times en la que se aseguró que "una compañía petrolera gigante" trata de "destruirlo" sólo por el hecho de que fue capaz de hacerles "rendir cuentas" por una cuestión ambiental.
Al final del juicio, en algunos días más, sabremos cómo empiezan a quedar paradas algunas fichas de este conflicto en un tablero que también incluye a los presidentes de la Argentina, Cristina Kirchner, y de Ecuador, Rafael Correa, quienes se encontraron semanas atrás con este tema como telón de fondo.