La política monetaria expansiva que sigue el Gobierno -con un expreso intento de incentivar el consumo- vuelve a generar numerosas quejas de la oposición, de distintos economistas y grupos empresarios que consideran que este es uno de los factores que explican el creciente proceso inflacionario que vive el país, al que también se suma una creciente emisión monetaria.
Lejos de atender a estos reclamos, el Gobierno dispuso esta semana mediante un Decreto de Necesidad y Urgencia, una ampliación del Presupuesto por más de 51 mil millones de pesos destinados a gastos de diferentes áreas que abarcan prácticamente toda la administración pública nacional, con la excepción del Poder Judicial.
La medida se ordenó mediante el DNU 1170/2013, publicado en la edición del martes del Boletín Oficial, con la firma de la presidente Cristina Kirchner; el jefe de Gabinete, Juan Manuel Abal Medina, y todos los ministros del gabinete.
De acuerdo con los considerandos del DNU, la ampliación del gasto se financia con 12 mil millones de pesos “provenientes de mayores utilidades del Banco Central”, 20.276.016.386 pesos de “la disminución de los créditos presupuestarios originalmente destinados a la atención del pago de los valores negociables vinculados al Producto Bruto Interno (PBI)” y 19.381 millones “de un mayor uso de fuentes de financiamiento”.
Subsidios
Si bien la mayor parte de los recursos se destinó al pago de subsidios a empresas del sector público y transferencias a empresas privadas (el año pasado se utilizaron cien mil millones de pesos en ese concepto), en las 160 planillas anexas se detallan aspectos que involucran a once ministerios, la Jefatura de Gabinete y las secretarías General y de Cultura, además de gastos correspondientes al Poder Legislativo.
El gran ausente del decreto fue el ministerio de Trabajo, del que depende la Anses, habitual destinataria principal cada vez que se disponen aumentos jubilatorios por la ley de Movilidad, por lo que no debería descartarse un nuevo DNU a tal efecto.
Más de 33 mil millones de pesos de los 51.657 millones que componen la ampliación presupuestaria corresponden a pagos de subsidios a empresas públicas y privadas y de esa suma, más de la mitad a la importación de combustible a través de Cammesa y Enarsa, en tanto que los otros fondos se destinan a gastos del Gobierno.
Mas depósitos y circulante
Al mismo tiempo, el Banco Central informó que en julio se incrementó a nivel de récord mensual los depósitos a plazo fijo, para alcanzar a $10.500 millones. Al mismo tiempo también subió el circulante de dinero.
Según el informe del Banco Central este valor de los depósitos es tanto de las colocaciones de $1 millón y más como por depósitos minoristas (de menos de $1 millón). De este modo, el ritmo de crecimiento interanual de los depósitos a plazo del sector privado continuó ubicándose en niveles históricamente elevados.
El informe destaca también que como consecuencia del aumento observado en los plazos fijos y el aumento del circulante, el agregado monetario más amplio en pesos (que equivale a estos conceptos) creció 2,7% en el mes de julio y se destaca que el circulante en poder del público estuvo asociado a las vacaciones de invierno y el cobro del medio salario anual complementario.
Así, en los últimos 12 meses el circulante y los depósitos acumularon un aumento de 29,7%.
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