Cada vez hay más luces rojas

En fallo de la Corte de Apelaciones de Nueva York, que confirmó que se debe pagar el total de lo que piden los holdouts (también conocidos como fondos buitre) que no ingresaron a los canjes de deuda de 2005 y 2010, viene a agregar un elemento de inquietud al sector externo, que desde hace meses muestra un constante debilitamiento.
En efecto, pese a que la balanza comercial de julio arrojó un saldo positivo de 707 millones de dólares, y que las exportaciones alcanzaron niveles sin precedentes de 7.828 millones de dólares, esto no sirvió para revertir la constante sangría de dólares que sufre la economía argentina.
Es más, según acaba de informar el Banco Central, entre abril y junio se fueron casi 4.700 millones de dólares en viajes y pasajes por el turismo al exterior, el pago de intereses y el giro de utilidades y dividendos a las casas matrices.

Sin excedentes ni reservas

Esa salida de divisas se financió con las que ingresaron por el excedente comercial y la pérdida de reservas. Así se desprende del Balance Cambiario del segundo trimestre de este año que dio a conocer el Banco Central.
El informe admite una fuerte caída del superávit comercial en casi 3.000 millones dólares en el primer semestre, que a julio se redujo a 2.204 millones, pese a que las exportaciones pasaron de 46.612 millones de dólares a 48.749 millones en los primeros siete meses del año, es decir que crecieron 2.137 millones de dólares.
A eso se sumó que las compras de dólares para la realización de viajes de residentes argentinos al exterior fue de cerca de 2.600 millones de dólares en el trimestre, exhibiendo una suba del 61% respecto de los egresos del segundo trimestre del año anterior.
Por su parte, los turistas extranjeros dejaron pocas divisas: apenas 350 millones de dólares ya que cayeron un 46% en términos interanuales. Eso pasó, en gran parte, porque los extranjeros terminaron cambiando sus dólares, euros o reales en el mercado paralelo.
Los pagos por intereses de la deuda pública o privada insumieron 1.704 millones de dólares, es decir 75 millones más que en igual lapso del año pasado.
Llamativamente, y a pesar de que por el cepo no se autorizaba el giro de utilidades y dividendos, el informe admite que por ese concepto salieron 366 millones de dólares, acumulando egresos por 519 millones en lo que va del año. Los sectores que lograron esta autorización fueron producción primaria e industria, dice el informe, en referencia al principal beneficiado que fue el sector minero.

Uso de reservas

Al mismo tiempo, con la colocación de una letra intransferible por 2.344 millones de dólares al Banco Central, el Gobierno llevó a casi 36.000 millones de dólares las reservas que ha tomado de la entidad monetaria para pagar distintas obligaciones desde 2005.
De esta forma, según diversos análisis, la deuda del Tesoro con distintos organismos estatales se elevó a los 40.580 millones de pesos. Además, el Banco Central está a punto de tener más títulos que dólares físicos porque las reservas internacionales terminaron el viernes en 37.008 millones y siguen sufriendo la sangría para sostener la cotización del dólar.
El Banco Central reduce casi todos los días su stock en una sangría obligada por el sostenimiento de la cotización del dólar, por otro lado pierde por prestarle al Tesoro
Lo que ocurre ahora es que esta última herramienta está haciendo que las reservas estén a punto de estar constituidas en su mayoría por distintos títulos que por dólares físicos. Al mismo tiempo la deuda intraestatal sigue imparable y ya llegó a los apuntados $ 40.580 millones.
A estos factores complicados en el frente externo, que no logra recomponer sus niveles de reservas, se suma ahora el fallo adverso de la Justicia en Nueva York, que si bien no tendrá efectos inmediatos, abre un panorama desalentador en la política de desendeudamiento externo.