¿Para qué una picana eléctrica?

Después de un tiempo no tan prolongado del asesinato de Karen Campos, y con las aguas un poco más calmas, me atrevo a hacer una pregunta que todavía no escuché pero me carcome la cabeza desde que tuve conocimiento de los hechos. Pregunto: ¿Por qué en el kiosco tenían gas pimienta y, lo peor de todo, una picana eléctrica?
Sabemos que el gas pimienta está permitido para defensa personal, pero... ¿Una picana eléctrica? ¿No es un arma prohibida? ¿Qué tan menos responsable es el dueño del kiosco que expuso a una piba de 17 años a semejante locura?
Preguntas para el fiscal, preguntas que no escuché. Señor kiosquero: ¿Por qué? ¿De dónde la sacó? ¿Quién la fabricó? Señores ediles: ¿Por qué no se hicieron esta pregunta? ¿Por qué no se abre una investigación? ¿Por qué el kiosco hoy sigue abierto como si nada hubiera pasado? ¿Por qué los medios de comunicación nunca lanzaron una pregunta tan sencilla? ¿Por qué gente tan caracterizada y opinóloga no pensó en esto? ¿De dónde salió esta arma tan siniestra y dejada tan irresponsablemente en manos de una chica de 17 años? Señor Intendente: ¿Se le ocurrió esta pregunta? ¿O sigue preocupado en mostrar su “inocencia”? Gente exacerbada por una biblioteca incendiada, pregunto: ¿No les parece que esos libros estaban cerrados desde hacía tiempo?
Cuando ví el video del asesinato de Karen pude comprobar que si ella no “atacaba” con la picana al delincuente éste no hubiera disparado. Que se entienda bien, no estoy justificando a este delincuente. Sólo me estoy haciendo una pregunta, pregunta que también puedo modificar. En vez de por qué… ¿Para qué?.