Es necesario desentramar la causa del exagerado y sistemático operativo montado para “cazar” infractores en lo que respecta al tránsito en Junín.
El núcleo de esta cuestión está directamente relacionado con la crisis económica que atraviesa el país. ¿Qué significa? La Nación, al tener menor recaudación, coparticipa menos a las provincias y estas hacen lo propio con los municipios.
Ya no sólo se trata de medidas “disciplinarias” para quienes no están alineados políticamente, el “déficit” es real y ya no quedan prácticamente recursos a los que echar mano (ANSES, AFJP…).
La economía colapsa a pesar de medidas desesperadas de difundir datos falsos que ya nadie “compra”.
En Junín, el gobierno del intendente Mario Meoni (al igual que Scioli) debutó, apenas pasadas las elecciones de octubre, con un tarifazo promedio de entre un 25 y 30%.
Pero va por más, creó un verdadero ejército de inspectores de tránsito, que lejos de cumplir funciones de prevención apunta a recaudar descaradamente.
Gran parte de las actas realizadas por los inspectores, tienen como víctimas a la mayoría de la clase trabajadora juninense.
Son enviados a montar operativos, por ejemplo, a la salida de las escuelas, institutos y facultades.
Al carecer la ciudad de transporte público, es sabido que las familias que tienen más de un hijo viven en las afueras de la ciudad o no tienen automóvil para transportarse, lo hacen en su mayoría, en moto, ya que otras opciones son prohibitivas para los salarios promedio.
Otro gran problema, aparte de los montos exagerados de las infracciones, son los gastos para obtener o renovar la licencia de conducir.
Supongamos que una familia tiene para movilizarse una sola moto y necesitan tres licencias, cada licencia cuesta (sin multas) unos $ 205 más el análisis de sangre que piden como requisito y hay que realizarlo en privado ya que el hospital no lo hace, en total costaría unos $ 700 que hay que pagar de contado.
Pero hay más atropellos, para realizar dicho trámite hay que perder medio día de trabajo, descanso o lo que fuere, día que, obviamente, las autoridades no tienen en cuenta y, mucho menos, se disponen a reconocer.
También se suma a estas medidas la extensión del área de estacionamiento medido, según el Intendente, porque la zona céntrica colapsó.
Está comprobado que el castigo, en este caso, a través de multas abultadas no disminuye el tráfico y mucho menos los accidentes. El tránsito caótico y los accidentes, en su mayoría, se deben a la falta de transporte público.
Todo esto agravado porque la recaudación se destina a cuestiones totalmente ajenas a los intereses y las necesidades de nuestra ciudad, como servicios básicos en los barrios donde, por ejemplo, la lluvia imposibilita la entrada y salida de las personas.
Por esto, para enfrentar el ajuste del Gobierno nacional, los Scioli y los Meoni, debemos organizarnos independientemente y luchar por:
-Transporte público en Junín bajo control de los trabajadores y usuarios;
-Educación vial en las escuelas y sociedades de fomento;
-El fin de la persecución a los vecinos, por parte de los inspectores;
-Que el dinero de las infracciones sea controlado y administrado por los vecinos y utilizados de acuerdo con las necesidades de Junín;
-Abajo el ajuste, que la crisis la paguen los que la generaron.
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