Lo bueno de este proyecto de ley es que se deja de criminalizar al drogadicto, se toma la adicción como un tema de salud y no para penalizar, porque lo primero es atender la salud de quien consume, de quienes tienen su salud en riesgo.
Se trata de una ley nueva y no de una derogación de algunos puntos de la anterior, ley Federal 23.737.
En mi opinión personal, como socióloga y como trabajadora e investigadora del tema desde hace mucho tiempo, pienso que viene bien ponernos a pensar en una nueva ley, ya que la anterior en muchos de sus puntos estaba caduca.
Pero lo esencial es que se pone en tapete y en discusión un tema que no se aborda fácilmente socialmente.
El consumo (sea de sustancias legales como ilegales) está naturalizado en nuestra sociedad, que ha aceptado como algo cotidiano el tema del consumo y especialmente el consumo que pone en riesgo la salud de nuestros jóvenes.
Por eso me parece importante que se pueda discutir el tema, que se haga público y se comience a tomar conciencia del padecer psíquico de aquel que consume.
Asimismo, y aseverando la posición institucional, se debe realizar prevención desde el modelo de atención primaria de la salud como estrategia.
Considerando a la APS como una estrategia, con especial significado en la relación comunidad - institución donde los individuos dejan de ser objeto de atención y se convierten en actores que conocen, participan y toman decisiones sobre su propia salud y asumen responsabilidad ante ella.
La APS significa un primer contacto (atención); continuidad (permanencia del vínculo entre el profesional y la persona); integralidad (la atención de la persona debe ser relacionada con su contexto) y coordinación entre los integrantes del equipo, la institución y la comunidad.
La prevención primaria es fundamental y por ello venimos desde hace muchos años trabajando con los jóvenes y adultos en la toma de conciencia de la problemática de las adicciones.
Un tema que abordarlo significa pensar en la complejidad del mismo, pero vivimos en un mundo complejo y es necesario pensar los problemas comunitarios, desde su complejidad porque es desde allí donde comienzan a vislumbrarse las soluciones.
Vivimos en un mundo complejo, pero cada problema es de cada comunidad, que es la que debe organizarse y comenzar a discutirlos, sea desde mesas intersectoriales, mesas de gestión, etc., es decir desde un lugar donde los distintos actores sociales puedan opinar y asumir posiciones frente a, en este caso, la problemática de las adicciones.
Y como siempre insisto, la gran mayoría de nuestros jóvenes son sanos, estudian, trabajan, cumplen sus etapas, es por ello que fundamentalmente debemos trabajar con ellos y por ello la prevención.
Y luego sí también atender a aquellos que padecen, que sufren y que están en la problemática y por ello hablamos de prevención secundaria, es decir los distintos niveles de atención que tiene el sistema de salud y en este caso, la Subsecretaría de Atención a las Adicciones (SADA).
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