El tema del paso bajo nivel en Junín es un claro ejemplo de la desidia que nos rodea desde hace tiempo en la Argentina, cuando se planifican obras en un escritorio y luego cuando hay que pasar a la acción. Esto es lo que pasó con esta obra que ya hace más de nueve meses se paró por decisión del actual gobierno y que no se sabe todavía cuando se podrá reactivar.
La razón señalada por el Gobierno es que se pretende mantener el equilibrio de las cuentas fiscales suspendiendo todas las obras públicas en marcha como uno de los ajustes para lograrlo. A mi criterio, a veces estas decisiones tienen un costo social que no es tenido en cuenta y provocan como en este caso pérdidas insostenibles para mucha gente que se ve perjudicada por la decisión.
A veces, los funcionarios que toman estas decisiones no evalúan las consecuencias sociales que provocan y meten a todas las obras “en la misma bolsa”. En este caso, es claro el error cometido de interrumpir una obra que ha provocado pérdidas irreparables a una cantidad importantes de comerciantes, que han visto como su negocio poco a poco se fue cayendo teniendo en muchos casos que tomar la decisión de cerrar.
¿Quién evalúa las consecuencias de estas decisiones que afectan a una buena parte, en este caso, de los comerciantes de Junín?
¿Se darán cuenta los que toman estas decisiones del costo social que esto implica? ¿Se justificará su paralización sin tener en cuenta el costo social que se provoca, solo por lograr eliminar un gasto del presupuesto nacional?
Las políticas de Estado no solo deben estar orientadas a equilibrar las cuentas fiscales, sino también a mejorar la calidad de vida de los ciudadanos y con seguridad esta decisión va en el camino contrario.
Esta semana, el Intendente hizo gestiones con los funcionarios que están a cargo de estas obras a nivel nacional con resultados negativos, para el gobierno esta obra no es prioritaria. Creo que ha llegado la hora que el pueblo de Junín y el municipio convoquen a las fuerzas vivas de la ciudad para que, entidades intermedias, sociedades de fomento y colegios profesionales, hagan un llamado a todos los juninenses a una marcha pacífica ejerciendo el reclamo al Gobierno nacional para que esta obra se retome de inmediato y se termine con una situación injusta que está perjudicando a buena parte de los juninenses.
Juninenses no nos quedemos de brazos cruzados, porque hoy les tocó a ellos, pero mañana nos puede tocar a nosotros.
Aldo García López
DNI 4.974.484
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