Un informe que se dio a conocer hace unos días por Idesa (Instituto para el desarrollo social en la Argentina), sobre el sistema jubilatorio en la Argentina, me llenó de espanto porque es tal el descontrol al que se ha llegado, que será muy difícil en el futuro poder reconstruirlo medianamente.
El informe señala que, de alrededor de diez millones de jubilados, solo el 20% está representado por el Régimen General de los que aportaron treinta o más años por trabajos formales. Luego hay un 18% de jubilados con regímenes especiales, las denominadas jubilaciones de privilegio a expresidentes, diputados y senadores y miembros del Poder Judicial, con montos que nada tienen que ver con los aportes que hicieron. Por último existe un 62% de pensiones no contributivas, pensiones universales para el adulto mayor y moratorias que se pagan, sin haber realizado los aportes correspondientes, de tal forma que, más de la mitad de los que cobran jubilación nunca hicieron los aportes que deberían haber hecho para poder acceder a las mismas. Entonces, me pregunto, ¿cómo se puede sostener un sistema en estas condiciones cuando se necesitan entre tres y cuatro aportantes por cada jubilado, para sostener el sistema equilibrado?.
Evidentemente los gobiernos populistas que hemos tenido nos han llevado a esta situación, esto nos ha llevado a que las jubilaciones hayan sido siempre el factor de ajuste de muchos gobiernos y que se hayan precarizado de tal manera que salvo los que cobran las jubilaciones de privilegio, el resto están por debajo de la línea de pobreza, creo que una de las responsabilidades más importantes del actual gobierno será atender esta situación que está provocando en más de ocho millones de jubilados situaciones de carencias en la alimentación y compra de medicamentos que atentan contra la calidad de vida de esta población.
Deberán entonces buscar con imaginación la generación de recursos que permitan comenzar a dar respuesta a este problema para que empiece a disminuir la pobreza que hoy tiene la Argentina.
Un informe elaborado por un diario capitalino señala la pérdida de poder de compra de las jubilaciones haciendo una comparación entre una jubilación de $600.000 hoy - que debería ser de $ 1.200.000- para mantener el poder de compra igual al que tenían en el año 2017. Es decir que desde ese año se perdió un 100%.
Por último, digo que esta es una buena posibilidad para que La Libertad Avanza tenga un gesto de sensibilidad social comenzando a solucionar el problema de los jubilados. Seguramente se podrá decir entonces que un partido liberal no gobierna solo para unos pocos.
Aldo García López
DNI 4974484
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