La canciller alemana, Angela Merkel fue terminante en la semana al afirmar que la solución de la crisis de la deuda financiera “requerirá años”. También reclamó normas más severas contra el gasto excesivo como respuesta a largo plazo a la deuda de Europa, y dijo que las correcciones a las fallas del euro deben ser incluidas en los cambios al tratado de la Unión Europea.
La posición que Merkel presentó el viernes podría formar parte de lo que los mercados han tomado como un plan emergente para la implementación de medidas más eficaces contra la crisis, combinadas con una acción más firme del Banco Central Europeo encaminada a disminuir rápidamente los costos de los préstamos a gobiernos que enfrentan un desastre financiero, mientras caminan en la cuerda floja de un posible default.
Las declaraciones ante los legisladores del Parlamento previas a una crucial cumbre europea en la semana que se inicia, la líder alemana hizo hincapié en que la única forma de avanzar es aplicar normas más estrictas para impedir el endeudamiento, un proceso que podría llevar años.
”El gobierno alemán ha dicho claramente que la crisis europea no será solucionada de un plumazo”, afirmó Merkel. “Es un proceso, y este proceso requerirá años”.
Pero a pesar de su insistencia en que se implementen cambios a largo plazo, el impulso de la gobernante alemana y del presidente francés Nicolas Sarkozy es visto como sólo una parte del nuevo esfuerzo de los líderes europeos por controlar finalmente la crisis deudora, más de dos años después de que comenzó en Grecia.
La otra pata
La otra parte del feroz ajuste que se viene para el viejo continente podría ser más ayuda a corto plazo de parte del Banco Central Europeo a otros gobiernos muy endeudados, como el de Italia. Mario Draghi, presidente del banco, pareció ofrecer el jueves la implementación de medidas nuevas y extraordinarias si los líderes políticos en la cumbre prevista para este jueves y viernes y que mantiene en vilo al mundo así se lo requieren. Así el mes de diciembre puede significar un “replanteo medular de las normas fiscales”.
Se trataría que los integrantes de la unión monetaria de la eurozona además de tener una moneda en común, como es el euro, también tengan un único sistema tributario. O, al menos equivalente. “A esto podrían seguir otros elementos”, dijo Draghi, generando especulaciones de que el banco pudiera incrementar su programa, hasta ahora limitado, para adquirir bonos gubernamentales emitidos por países en apuros.
Eso ayuda a mantener bajos sus costos por préstamos recibidos, pero el banco se ha resistido a intervenir con adquisiciones mayores, por considerar que depende de los gobiernos sanear sus finanzas y no sólo recurrir a él para que los ayude sin que ellos tomen dolorosas decisiones como el recorte de gastos y la modificación de economías excesivamente reguladas.
La cuestión fiscal
Entre las medidas que Merkel propondrá adoptar a la eurozona está una reforma de los tratados europeos para lograr la unión fiscal del bloque y la posibilidad de fijar límites más estrictos de endeudamiento.
Merkel declaró ante el Parlamento que irá a la cumbre del fin de semana con el objetivo de impulsar una reforma de los tratados. La reforma incluiría sanciones automáticas para los países que violen los compromisos de deuda.
”Debemos reforzar los fundamentos de la unión económica y monetaria”, afirmó la canciller, tras considerar que esa necesidad es “compartida por todos los socios del euro”.
Entre las medidas que se impulsa está la fijación de nuevos techos de endeudamiento para los miembros de la eurozona, que podría ser reducido del 3% establecido en la actualidad a un 2% del PBI de cada estado miembro de la eurozona en busca de superar la “crisis más grave de toda la historia de la Unión Europea”.
Recesión
Lo cierto es que numerosos economistas sostienen que la crisis económica global llevará a Europa a entrar en recesión, mientras que Estados Unidos no crecerá más allá del 2%. Como contrapartida en la región Brasil podría convertirse en un importante factor de crecimiento regional.
Al respecto, Leonardo Suárez, economista de la Universidad de Guayaquil, Ecuador, destacó que el mundo actualmente cambió su centro de gravedad, ya que mientras China representa el 26 por ciento del crecimiento económico global, Estados Unidos alcanza sólo un cuarto de ese crecimiento mundial.
Además, el exceso de deuda que recae sobre los países desarrollados seguirá causando problemas, por lo que Estados Unidos seguirá expandiendo su moneda y crecerá 2 por ciento el año próximo, en tanto que Europa se mueve con un escaso nivel de liquidez y entrará en recesión. También Suárez consideró que si Grecia sigue en el euro “no tiene salida” y admitió que uno de los temas de la actualidad es la discusión sobre la existencia de la moneda común europea, e ironizó que la “amenaza” está en el regreso de la lira y la peseta, al aludir a la difícil situación de Italia y España.
Y sobre China, dijo que “no es la fábrica del mundo, sino el dragón que traga al mundo por su demanda interna”.
Otro reconocido académico, Juan Gabriel Tokatlián, sostuvo que el poder global se corrió “del norte al sur”, y que el problema reside en la “resistencia de occidente a aceptar las nuevas reglas”.
Destacó que el mundo actual se mueve dentro de un panorama de desigualdad social y concentración de la riqueza, y en cuanto a Sudamérica, citó a Brasil como el país que representa el “surgimiento de un poder regional exitoso”.
”La Argentina debe hacer una alianza estratégica con Brasil y ver qué es lo que el país quiere de esa relación, y no lo que Brasil diga”, recomendó. En tanto, el economista peruano Pedro Pablo Kuczynski pronosticó que el 2012 será un período de lento crecimiento económico global, cercano a 3,5 por ciento, y un crecimiento latinoamericano del 4 por ciento.
En tanto que respecto a Europa, resaltó sus problemas de envejecimiento demográfico, falta de flexibilidad laboral y desempleo juvenil, en tanto que de China distinguió su desarrollo industrial.
”China salva a América Latina”, dijo respecto de las importaciones de alimentos y minerales del gigante asiático en la región de Sudamérica.
También la directora gerente del Fondo Monetario Internacional, Chritine Lagarde (foto de tapa) reconoció que el mundo crecerá menos como consecuencia de la crisis de la deuda e instó al Banco Central Europeo a incrementar sus recursos para tener capacidad para asistir a los países de la región en problemas.
Así, estos analistas coinciden en que mientras Europa parece no tener salida, salvo ingresar a una durísima recesión, debido en gran parte a sus programas de ajuste, las políticas expansivas que se aplican en Brasil, convertirá al mayor país de Latinoamérica en un foco de crecimiento mundial.
COMENTARIOS