Aumenta el conflicto social por la inflación y piqueteros ganan la calle
ANÁLISIS

Aumenta el conflicto social por la inflación y piqueteros ganan la calle

La escalada inflacionaria tensa la situación social y alienta el conflicto: piqueteros volverán hoy a “acampar” frente a Desarrollo Social, los trabajadores del neumático siguen paralizando las tres principales fábricas y ya afectan la producción automotriz y los estatales de ATE pararán hoy pese a haber sido convocados por el Gobierno para este viernes para llevar a cabo la revisión paritaria del sector.

Es que lo que prima en gran parte del movimiento obrero y las organizaciones sociales es la “desconfianza” hacia un Ejecutivo que no ha podido atenuar la suba de precios y aún no cuenta con ningún ancla inflacionaria que calme las expectativas hacia futuro. Anoche el presidente Alberto Fernández recibió en Olivos a la mesa chica de la CGT que, como admiten en el propio oficialismo, sólo representa a la “elite de los trabajadores”, es decir, a aquellos conveniados dejando afuera al colectivo de precarizados, autónomos e integrantes de la denominada economía popular

Pero ni siquiera se rigen bajo este “paraguas” institucional los operarios del izquierdista SUTNA (neumáticos) que viene paralizando con bastante ruido las plantas fabriles de Argentina y protestan por lo que consideran una insuficiente suba paritaria (del 38% entre julio de 2022 y marzo de 2023). Desde las firmas recuerdan que los trabajadores se ven beneficiados por la “participación en las ganancias” de la actividad y podrían cobrar un bono de $900 mil. Tras una larga audiencia realizada durante la víspera en el ministerio de Trabajo, no hubo acuerdo y se estableció un cuarto intermedio hasta mañana a las 14.

CONTINÚA EL CONFLICTO

En ATE también continúa el conflicto, en este caso, con el Ejecutivo: pese a haber sido convocados, junto a UPCN, para la revisión paritaria de este viernes a las 11, confirmaron el paro para hoy con movilización al centro porteño por “falta de una propuesta concreta”. Traducido: temen que Jefatura de Gabinete sólo ofrezca adelantar a este año una de las dos cuotas del convenio pagaderas entre enero y febrero de 2023 (ambas del 10%) y no implemente ningún “aumento de emergencia”.

Por su parte, la Unidad Piquetera realizará desde hoy un acampe frente al ministerio de Desarrollo Social por “tiempo indeterminado” por falta de trabajo, el cierre del registro de planes sociales y las menores entregas de alimentos que, aducen, reciben los comedores barriales.

Lo que unifica todos los reclamos es el impacto de la inflación en los ingresos de las familias. Y la situación es compleja porque si los trabajadores formales no logran compensar con las subas salariales la escalada de precios, en el variopinto mundo del trabajo informal la situación es sensiblemente peor.

GESTO HACIA LA INTERNA

La cena de anoche entre Alberto F. y la mesa chica cegetista buscó, en este marco, exponer un gesto político hacia la propia interna del Frente de Todos. Hasta la última crisis política de la coalición oficial, la CGT era uno de los aliados del Presidente en su disputa con Cristina Kirchner. Hoy, con un presidente relegado a un segundo plano ante el mayor protagonismo de la Vice y del propio Massa, esperan señales sobre cómo se reconfigurará el poder dentro del FDT. Vienen de negociar con el titular del Palacio de Hacienda un auxilio financiero para la cobertura de la discapacidad de las obras sociales que, en teoría, sería incluido en el proyecto de Presupuesto que mañana comenzará a debatir Diputados. “Acuerdo de precios y salarios” Otra de las versiones sobre el objetivo del sorpresivo encuentro sería la propuesta del Presidente de restablecer las mesas tripartitas para definir un “acuerdo de precios y salarios”.

Los antecedentes no ayudan: en 2021 se fijó una pauta salarial que fue pulverizada en tres meses por la escalada inflacionaria.

Lo cierto es que entre los jefes gremiales hay preocupación sobre el impacto de la inflación, que se proyecta por encima del 90% en 2022, en los ingresos de los trabajadores. Si bien no acuerdan con el pago de sumas fijas, Andrés Rodríguez, secretario adjunto de la institución y titular de UPCN, acaba de reclamar para la revisión paritaria de los estatales nacionales, un “bono no remunerativo y no bonificable en diciembre de $30 mil”. En este contexto, la posibilidad que se generalicen los “los bonos navideños” antes de fin de año podría ser una alternativa al debate que hoy mantienen estos sectores del oficialismo en pos de encontrar un método para atenuar la pérdida en el poder adquisitivo de los asalariados.

 

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