Una marca está hecha de un conjunto de impactos (léase contactos con su audicencia) donde el nombre, si bien no es único, representa un punto importante, mucho más cuando los objetivos son tan ambiciosos como los de Naldo. Una empresa de nuestra ciudad que, si bien se tomó su tiempo, hizo el cambio que tenía que hacer. En la columna de hoy revisamos la actualización identitaria de la tradicional casa de electrodomésticos local.
No conozco el proceso pero lo imagino. Para muchos, ya era una necesidad impostergable. Dejar en el camino un rasgo tan importante y caractarístico como el apellido seguramente fue muy complejo ¿Cuántas mesas de debate habrá demandado? ¿Cuánto tiempo de análisis? ¿Cuánta resistencia interna? ¿Por qué cambiar si todo va bien, con qué necesidad?
Imagino que la motivación fue consecuencia de un conjunto de factores pero lo más importante, a simple vista, tiene que ver con un contexto de alta inversión publicitaria, las características de los nuevos medios, la imperiosa necesidad de síntesis, pregnancia y recordación. Naldo ahora es mucho más que un nombre, se trata de una marca simple, con el valor que eso tiene en tiempos tan cargados de mensajes.
Un re-lanzamiento con proyección internacional donde cada punto de contacto debe ser capitalizado ya que ahí está el poder de una marca, cuando su mención genera un impacto que deja huella. Un activo intangible que puede influir en los comportamientos, sobre todo al momento de la toma de decisiones sobre una compra o incluso mucho antes, cuando la necesidad aún no apareció y aparece Naldo para recordarte que se viene el mundial y que tu tele es diminuta, vos te lo mereces, comprate una gigante!
Identificar el momento, saber cuándo es tiempo de ajustar el recurso de identidad. Vale la pena hacerse un tiempo y detectar algunos de los principales indicadores. Un cambio económico, social o cultural. Un mercado en evolución, una amenaza. La incorporación de nuevos productos o servicios o tan solo simplificar la comunicación para ser más efectivos, empáticos o cercanos.
El cambio es lo único permanente y no podemos convertirnos en lo que queremos ser si seguimos siendo lo que somos. Bien dirigidos, los ajustes son retos hacia nuevas oportunidades. Así como Diego, Susana, Mirta, Marcelo y ahora Naldo es un nombre propio importante a nivel nacional e internacional. Marcas registradas. Nombre de pila, de empresas que se ponen las pilas. Ahora Naldo, tiene mucha pila!.
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