Afiches por el “salario universal”. Se le atribuyen a Grabois

Organizaciones sociales y gremios comienzan a “resistir” el plan Batakis

Si bien por ahora el ajuste fiscal anunciado por la ministra Silvina Batakis no encuentra una resistencia a viva voz del kirchnerismo, sindicalistas y dirigentes sociales –algunos más cercanos a la Vicepresidenta como Juan Grabois- realizarán entre hoy y mañana varias protestas en rechazo a la restricción del gasto y, en el caso del amigo del papa Francisco, para presionar por la implementación de un salario universal destinado a unas 6 millones de personas en situación de vulnerabilidad.

Durante la víspera fue el camionero Pablo Moyano, también triunviro cegetista, quien salió a cruzar la medidas anunciadas por Batakis, a quién le recomendó “darle un mensaje al pueblo argentino que la está pasando mal” ya que, consideró, “si no bajan la inflación, por más medidas que se tomen, el más perjudicado es el laburante”.

La CGT, de hecho, mañana reuniría a su mesa chica en la sede de UPCN donde podría anunciar una marcha contra “los formadores de precios”. La convocatoria no sería a la Plaza de Mayo para evitar “desestabilizar” a un Gobierno que transmite debilidad pero sí, se presume, hacia el Parlamento.

En paralelo, los negociadores de la central obrera intentan destrabar los pagos destinados a las obras sociales: ayer por la tarde hubo una reunión en Casa Rosada con el jefe de asesores de Presidencia, Juan Manuel Olmos. El gran interrogante es si, en caso de arribar a un consenso, ese borrador luego pasaría el filtro de Batakis que amenaza con establecer una “cuenta única” para centralizar la salida de cada una de las erogaciones del estado.

También la CATT (Confederación de gremios del Transporte) emitió un documento en el que declara el estado de “alerta y sesión permanente” por distintos incumplimientos del Gobierno al sector, la “inestabilidad de los acuerdos paritarios” y el deterioro en el poder adquisitivo de los trabajadores.

Las dos CTA, en tanto, comenzarán este jueves a protestar en las calles y en las oficinas públicas contra el anunciado congelamiento en la planta del estado nacional. Asimismo, las organizaciones de izquierda enroladas en la Unidad Piquetera se movilizarán mañana a la Plaza de Mayo en rechazo al “ajuste” anunciado por la ministra de Economía. Bajo la consigna “Paro y plan de lucha por el salario”, el referente del Partido Obrero, Eduardo Belliboni anunció la marcha para pedir el pago urgente de un bono de emergencia para “jubilados, precarizados y desocupados”.

La sorpresa es que a esa concentración de sumarán dos dirigentes de buena sintonía con la Casa Rosada, como Esteban “Gringo” Castro, titular de la UTEP (Unión de Trabajadores de la Economía Popular) y Juan Carlos Alderete (CCC), también diputado nacional (FdT), que previamente estarán en el Congreso participando de una jornada para presionar por una ley que garantice la manda papal de “Tierra, Techo y Trabajo” para los integrantes de la economía popular. Esta movida había sido la primera respuesta política al ataque de Cristina Kirchner contra las agrupaciones sociales.

Pese a los gestos que esbozó Batakis al campo, la Mesa de Enlace confirmó para hoy el paro y el cese de comercialización de granos y hacienda para protestar por la falta de gasoil y ante el temor de una suba en las retenciones a las exportaciones. Al igual que los operadores del mercado financiero, los representantes del agro aún no confían en el plan divulgado por la titular del Palacio de Hacienda.