Daniel Scioli puede sacudir la sensación de derrota para el PJ de cara a 2023.
Daniel Scioli puede sacudir la sensación de derrota para el PJ de cara a 2023.
PANORAMA PROVINCIAL

Scioli le arranca una mueca de optimismo al proyecto reeleccionista de Axel Kicillof

Daniel Scioli acaba de desembarcar en el ministerio de Desarrollo Productivo de la Nación y una de las primeras actividades que desarrolló le demandó volver al histórico edificio que lo cobijó durante ocho años. Viajó a La Plata y se reunió en la Gobernación con Axel Kicillof. Seguramente lo asaltaron los recuerdos, algunos de los cuales podrían cobrar impensado vigor: fue allí, en la Gobernación, donde Scioli dio forma y amasó buena parte de su proyecto presidencial que Mauricio Macri truncó en 2015.

La llegada de Scioli al corazón del Gabinete nacional para ocupar un lugar relevante es tomada por Kicillof como un dato auspicioso.

Pesa, claro está, el hecho de que ese arribo terminó significando el esperado desplazamiento de Matías Kulfas, blanco de las diatribas del poder bonaerense contra el gobierno de Alberto Fernández. Casi al nivel de las que embolsa a diario el titular de Economía, Martín Guzmán. 

En la Gobernación tienen buena sintonía con Scioli, creen que podrán empatizar con él como no lo hicieron con Kulfas. “Daniel sabe lo que es la Provincia y entiende sus necesidades”, describen. Pero para el Gobernador esa circunstancia conduce a otra: la cuestión electoral y su proyecto de reelección. La figura de Scioli, en épocas de vacas flacas para el oficialismo en materia de candidatos con cierta imagen ponderable, asoma como un dato auspicioso.

La llegada de Scioli viene, de alguna forma, a construir al menos desde lo imaginario la posibilidad de que asome un perfil de gobierno distinto, mucho más enfocado en lo productivo y en el desarrollo. En definitiva, que se genere una expectativa nueva frente a la devaluación que registra la imagen de la mayoría de los dirigentes de peso del oficialismo.

Pero el dato que importa en la Provincia es que la llegada del exmotonauta puede sacudir la modorra oficial y esa sensación instalada de que el año próximo es el turno de la oposición. En la Gobernación son conscientes, además, de que sin un candidato presidencial de peso, las chances de Kicillof de reelegir se verían complicadas por aquello de que en los turnos electorales se termina plebiscitando lo nacional por sobre lo bonaerense.

Esa sensación de mayor optimismo empieza a sentir otros actores de peso en la Provincia. Muchos intendentes del PJ creen que la figura de Scioli puede ser clave para la elección bonaerense. Algunos de ellos ya lo quieren de candidato presidencial. Hasta La Cámpora saludó su llegada al Gabinete nacional. El encargado fue Andrés “Cuervo” Larroque, vocero de las más virulentas críticas al Presidente y su entorno. ¿Habrá tenido algo que ver la charla que antes de asumir mantuvo el exgobernador con Cristina Kirchner?

Ese arribo de Scioli al Gobierno también genera ruido en otros actores del peronismo bonaerense. La algarabía contenida no es para nada compartida por Sergio Massa, y se refleja en la inquietud que genera en el massismo la aparición de un eventual competidor para el tigrense en la carrera presidencial.

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