El ministro Martín Guzmán y el presidente Alberto Fernández, ayer camino a los anuncios
El ministro Martín Guzmán y el presidente Alberto Fernández, ayer camino a los anuncios
OPINIÓN

Mucho ruido y pocas nueces en las medidas del Ejecutivo para paliar la inflación que parece no solucionarse

Si el Ejecutivo no emprendió una “guerra” contra la inflación, tampoco parece que vaya a hacerlo contra el kirchnerismo. No sólo porque no habrá anuncios en el corto plazo sobre cambios de gabinete sino que las medidas oficializadas ayer en Casa Rosada, una suerte de reformulación del IFE y un nuevo impuesto para gravar la “renta inesperada” de las exportadoras de commodities, parecen haber sido diseñadas para dar respuesta a los pedidos hechos desde el espacio político que gira en torno a la Vicepresidenta.

Sin explicaciones

Incluso en la conferencia de prensa posterior al anuncio del pago de sendos bonos para jubilados, trabajadores informales y monotributistas y la mencionada iniciativa parlamentaria, ministros como Juan Zabaleta (Desarrollo Social) optaron por no explicar las diferencias entre los subsidios anunciados y los adoptados en 2020 para auxiliar a sectores afectados por la cuarentena establecida para hacer frente al Covid.

El temor a espantar a inversores y a los ejecutivos del FMI con dicho plan, explicarían el ocultamiento de su denominación. Es que muchos economistas atribuyen al IFE haber sido en parte el combustible, vía la emisión monetaria, que encendió la escalada inflacionaria de 2021. En Casa Rosada reconocen que ahora este gasto se financiará con recursos del Tesoro pero que no afectará las metas fiscales del primer trimestre acordadas con el Fondo (el déficit fue del 0,25%). En efecto, la inflación del 16,1% en el período fue un aliado inesperado de Hacienda al licuar los gastos del estado. “Se puede pagar por la mayor recaudación”, fue la oportunista explicación esbozada por Claudio Moroni (Trabajo).

Lo cierto es que la presentación vespertina en el Salón Blanco tuvo a Alberto Fernández y al ministro Martín Guzmán (Economía) como únicos oradores. Aunque este último viene siendo blanco de ataques del kirchnerismo, ayer pareció enviar un gesto hacia este sector al sostener que “hay una crisis por la distribución del ingreso”, justamente el leit motiv con la que el ala cristinista del Frente de Todos viene reclamando un cambio de rumbo económico para repartir mejor “la torta” en favor de los trabajadores.

El Presidente, a diferencia de actos públicos anteriores, también hizo referencia a la distribución de la renta. Autocrítico, dijo que “está fallando nuestro modelo” en este aspecto al no poder controlar la inflación que día a día horada los bolsillos de la población.

Todo pareció un gesto de acercamiento al kirchnerismo en medio de la fuerte interna que vive el oficialismo desde que se rubricó el acuerdo con el Fondo. Pero también ha resultado una capitulación de los sectores más duros del “albertismo” que promovían desplazar a funcionarios de cuño cristinista del gabinete como forma de dar una impronta propia a la gestión del Presidente y de su equipo económico.

El jueves A. Fernández y varios integrantes del área de Energía, como el secretario Darío Martínez y el camporista Federico Basualdo (subsecretario de Energía Eléctrica) compartirán un acto en el yacimiento neuquino de Vaca Muerta. La excusa es la conmemoración por los 10 años de estatización de YPF. Pero se trata de todo un gesto político en pos de descomprimir la interna oficial.

En esa suerte de puesta en escena que ideó ayer el gobierno en el glamoroso salón del primer piso de Casa Rosada, hubo varios gobernadores, como el bonaerense Axel Kicillof, que en sintonía con el kirchnerismo venía pidiendo una mayor intervención del Estado para incentivar la demanda. “No pude ver las medidas pero si es para distribuir el ingreso está bien”, fue la lacónica respuesta de Kicillof a este medio mientras abandonaba el palacio de gobierno. El jueves, en teoría, también dirá presente en el periplo neuquino. En 2012 fue la cara visible, como ministro de Economía, de la recompra de acciones a la petrolera española Repsol YPF.

Rechazo opositor

Guzmán, en tanto, casi no dio precisiones sobre el proyecto que buscará gravar la ganancia extraordinaria de las empresas exportadoras. Sabiendo el rechazo opositor en el Congreso, sólo dijo que “convocará a todos los sectores” de la política para dar forma a la normativa. A la postre, la iniciativa parece más un mensaje hacia la propia interna que un posible instrumento de recaudación.

Mientras, el kirchnerismo no pareció acusar recibo de las medidas anunciadas. La titular de la Anses, Fernanda Raverta, que tendrá a cargo la “registración” de los beneficiarios, sólo se refirió a cuestiones técnicas. La directora del Pami, Luana Volnovich, fue la primera en abandonar, en silencio, el Salón Blanco. Previamente, los máximos referentes del espacio sí hicieron foco en la principal preocupación de Cristina Kirchner por esas horas: denunciar un “golpe institucional” de la Corte Suprema al quedarse con la presidencia del Consejo de la Magistratura. El kirchnerismo siempre dará prioridad a su propia agenda.

 

 

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