Horacio Rodríguez Larreta avisó que no irá mañana al convite en Balcarce 50, mientras recibe críticas oficialistas por aumentar tasas e impuestos.
PANORAMA POLÍTICO NACIONAL

La firma del consenso fiscal somete a prueba la unidad de toda la oposición

Alberto Fernández espera que la mayoría de los gobernadores, incluidos tres opositores, firmen mañana el documento que los autoriza a subir impuestos. Los cruces por el informe del FMI.

En su mensaje navideño del último viernes, en lo que pareció otro homenaje a Raúl Alfonsín, Alberto Fernández convocó a los argentinos a que 2022 sea el año de los “grandes acuerdos” contrariando el tono belicoso que había utilizado tan solo unas horas antes a propósito del informe técnico del FMI sobre el préstamo otorgado a la administración de Mauricio Macri, en 2018. 
Pero mañana el Presidente tendrá su foto con la mayoría de los gobernadores para la firma de un consenso fiscal que los autoriza a subir impuestos, entre los que se contarán los opositores Gerardo Morales (Jujuy), Rodolfo Suárez (Mendoza) y Gustavo Valdés (Corrientes). Estará ausente el alcalde porteño Horacio Rodríguez Larreta, en rechazo a una política que contradice su discurso electoralista de no elevar la presión impositiva, pero que al mediodía compartirá con estos tres mandatarios y otras figuras la primera reunión de la remozada Mesa Nacional de Juntos por el Cambio. Paradojas del destino, sesionará a menos de 400 metros del palacio gubernamental, en la sede nacional que el PRO tiene sobre la calle Balcarce.

Intenso debate
Hubo mucho debate en el seno de la coalición opositora para definir la nueva integración que decantó las elecciones legislativas y no incluirá a figuras con grandes performances en las urnas, como la santafesina Carolina Losada, el entrerriano Rogelio Frigerio o los bonaerenses Diego Santilli y Facundo Manes. En representación de los bloques de Diputados y el Senado irán el diputado Cristian Ritondo y el senador Humberto Schiavoni (PRO), Mario Negri y Luis Naidenoff (UCR) y Juan Manuel López (Coalición Cívica), a lo que se suma el titular del interbloque de la cámara alta, el radical Alfredo Cornejo. Macri participará vía Zoom desde su retiro patagónico y la anfitriona, Patricia Bullrich, también recibirá al senador Martín Lousteau, que viene de fumar la pipa de la paz con Morales en la confección de la flamante conducción de la UCR.
Claro, que estas desavenencias de cartel serían menores si surgiera una discusión por la participación de los tres gobernadores mencionados en la convocatoria que este lunes se celebrará, desde las 17, en el salón Eva Perón de Casa de Gobierno. “No sé si generará tensión. Tal vez no haya una posición oficial del conjunto y se permita que cada gobernador haga lo conveniente para su distrito”, opinó uno de los integrantes del selecto grupo al ser consultado por este diario.
Luego del músculo político que exhibió al juntar adhesiones entre otros bloques para rechazar el Presupuesto 2022, JxC viene de registrar un traspié por la malograda sesión especial en Diputados a la que había convocado para modificar el impuesto a los Bienes Personales y donde surgieron pases de factura a los diputados ausentes, con “carpetazos” incluidos, como el caso de la cordobesa Gabriela Browner de Koning de visita por Disneylandia. Tampoco estuvieron Álvaro González, que viajó a Alemania y dijo que no consiguió pasaje para volver, cuando en realidad había disponibles desde Berlín hacia Buenos Aires. Y Camila Crescimbeni, quien dio positivo al testeo de Covid-19 en los controles preventivos para ingresar al Congreso.
Sí se vio a la oposición unida en defensa de la embestida oficial por la radiografía del Fondo sobre el préstamo de US$ 44 mil millones.

Consenso fiscal
El consenso fiscal había sido un acuerdo implementado por Cambiemos en 2017 que buscaba devolver deudas por Coparticipación a provincias como Santa Fe y establecer una progresiva rebaja de impuestos y ha venido siendo modificado por la administración del Frente de Todos con el objetivo de garantizar una mayor recaudación para las cajas provinciales. Con ese objetivo, y en medio de la incertidumbre por la financiación de obras federales a raíz de la caída del Presupuesto, la Nación propone una nueva enmienda a fin de que puedan postergar las bajas de Ingresos Brutos, por caso, y crear impuestos a las sucesiones si se considerara necesario. “Buscamos estabilidad jurídica, que las provincias decidan si aumentan o no, pero con un tope por ejemplo en Ingresos Brutos y vuelvan a tener la autonomía que le sacó el macrismo”, explicó Silvina Batakis, secretaria de Provincias del ministerio del Interior, encargada de los aspectos técnicos de la convocatoria.
Larreta ya avisó que no irá mañana al convite en Balcarce 50 al igual que el pampeano Sergio Zioliotto y el puntano Alberto Rodríguez Sáa, en estos dos últimos casos, por no haber rubricado el documento de 2017. En Nación cuestionaron fuerte al jefe de Gobierno porteño por tener una suerte de doble estándar: “ya ha aumentado un 52% el ABL, Patentes y viene de crear una tasa por el uso de tarjetas de crédito”, disparó Batakis.
Mientras, el Gobierno debe intentar conciliar sus propios desacuerdos. En el kirchnerismo parecen dispuestos a “dejar” hacer al Presidente en su búsqueda del entendimiento con el Fondo y esperan para dar debate parlamentario al “plan plurianual” que el ministro Martín Guzmán (Economía) intenta cerrar con el staff del organismo “en algún momento del verano”, como informó, impertérrita, la portavoz Gabriela Cerruti.
Sí parecería no haber uniformidad en el acompañamiento a las sorpresivas medidas que tomó el Ejecutivo el viernes a anunciar la suspensión de la prohibición de despidos y reemplazar la doble indemnización “por un recargo que irá cayendo paulatinamente en seis meses”. La CGT, en la voz de su secretario adjunto Andrés Rodríguez, había reclamado al Gobierno prorrogar ambas medidas. Máximo Kirchner, que en alguna ocasión ya había cuestionado al ministro Claudio Moroni (Trabajo) por haber avalado la rebaja salarial de trabajadores suspendidos en plena cuarentena, difícilmente acompañe esta enmienda, que se lee como otro gesto al mercado y a la “normalización” que reclama el organismo con sede en Washington.

Preocupación sindical
En momentos en que suben exponencialmente los casos de Covid, hay preocupación en los sindicatos por una afectación a distintos rubros en caso de implementarse limitaciones a la circulación. “Igual no hay margen político para poner restricciones. Aparte en las elecciones generales el Gobierno vio que al abrir más actividades, más acompañamiento tuvo”, opinó un jefe sindical consultado.
En Salud creen que la suba de contagios y la incidencia de la variante Ómicron no deberían tensionar las internaciones y las UTIS. “El 22 de diciembre tuvimos 11 muertes y justo un año antes, con menos contagios, fueron 257 los fallecidos. Funcionan las vacunas y tenemos que apuntar a que la gente cumpla los esquemas”, remarcó una funcionaria consultada.
En el sindicalismo estatal vienen de recibir la buena nueva de un bono de $20 mil y le proponen al Ejecutivo una medida un tanto polémica: instalar vacunatorios en las sedes gubernamentales. Por ahora no han tenido respuesta. Tampoco las organizaciones sociales aliadas que vienen machacando hace un tiempo con la necesidad que el estado garantice el pago de un salario universal: dirigentes como Juan Grabois y Dina Sánchez vienen de mostrarse en CGT con Pablo Moyano, el triunviro que no oculta para sus adentros el deseo de quedarse sólo en la conducción de la central obrera. 
Son movimientos que preanuncian un 2022 muy movido en el oficialismo. El camionero mantiene “por ahora” una alianza con Máximo Kirchner que no se limita al PJ bonaerense. Mientras tanto, Alberto Fernández, sabedor de estas rencillas hacia dentro del Frente de Todos, dice a sus incondicionales que seguirá intentando armonizar la coalición y que “no le voy a dar importancia a las cartas o las quejas de Cristina”. Desde hace semanas intenta “emanciparse” de la influencia de su poderosa Vice ¿Podrá esta vez? Alguien que lo conoce admite que “Alberto tiene la convicción, pero también es muy zigzagueante”. Final abierto.