A partir de 2014, la Federación argentina de Asociaciones Profesionales de Servicio Social decide instaurar el 10 de diciembre -que se celebró ayer- como día del Trabajo Social en Argentina, asamblea de la que tuve el honor de participar representando a nuestro colectivo profesional.
Esta fecha, elegida en concordancia con el día universal de los Derechos Humanos, determina un compromiso aún mayor con la cuestión social y los derechos como eje trascendental de nuestro quehacer profesional.
La Ley Federal del Trabajo Social Nro. 24.072 sancionada el 10 de diciembre de 2014 afirma en su artículo 4 que se entiende por Trabajo Social “a la profesión basada en la práctica y una disciplina académica que promueve el cambio y el desarrollo social, la cohesión social y el fortalecimiento y la liberación de las personas. Los principios de la justicia social, los derechos humanos, la responsabilidad colectiva y el respeto a la diversidad son fundamentales para el Trabajo Social. Esta profesión en términos de promoción, defensa y garantía de los Derechos Humanos y de instrumentación de mecanismos de acceso para su ejercicio, busca generar las condiciones para que los ciudadanos y las ciudadanas puedan ejercer real y efectivamente sus derechos elevando su calidad de vida.
En este sentido, el Trabajo Social tiene mucho que decir y aportar en relación al acceso a los derechos fundamentales de los más vulnerables, desde su experiencia de intervención social, desde una mirada holística, desde un enfoque interdisciplinario e intersectorial.
Por ello, que este 10 de diciembre sea un momento de reflexión sobre el compromiso y la tarea de los trabajadores sociales, para continuar profundizando los procesos que tienen que ver con garantizar oportunidades y promover la igualdad fundamentalmente en una sociedad con marcadas desigualdades.
En lo personal y desde el rol que hoy me toca desempeñar saludo a mis colegas deseándoles feliz día, mi reconocimiento y valoración dentro del Organismo, Institución, organización de la sociedad civil donde se desempeñan con una mirada que puede aportar a modificar la realidad sentida de tantas personas que acuden a nosotros y nosotras, a veces, con la única e innegable necesidad de ser, al menos, escuchados y escuchadas.
Este 10 de diciembre, especial por sobre otros, destaco el nombre de la persona que merece un párrafo aparte y es nuestro querido Mario Meoni, quien me brindó la posibilidad de engalanar la profesión y confió en mí para abordar la realidad social de nuestra ciudad y trabajar para transformarla, desde hace ya tantos años, en la secretaría de Acción Social en la municipalidad de Junín y actualmente, también de su mano en el Centro de Referencia del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación. Siempre acompañada de grandes profesionales que día a día han manifestado, y lo siguen haciendo, su compromiso, responsabilidad y sobre todo amor al prójimo. Colegas de todas instituciones a las que hoy les dirijo mi saludo, mi agradecimiento y mi deseo de continuar trabajando fraternalmente con el propósito de luchar por una sociedad con oportunidades y lugar para todas y todos, alivianando las cargas y ayudando a transitar diferentes caminos con la meta de una comunidad más inclusiva.
Paola Rizzo, Licenciada en Trabajo Social (MP 7957).
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