Roger Federer
Roger Federer es un presidente muy activo de la fundación.
ENTREVISTA

Janine Händel: De pegarle a la pelota a pegarle a la educación

Conversamos con el CEO de la Fundación Roger Federer.

- ¿Podría describir brevemente la misión de la Fundación?
- Nolonwabo Batini, una chica de 15 años del instituto Ndzondelelo de Port Elizabeth (Sudáfrica), hizo este descubrimiento con confianza en sí misma cuando Roger visitó su escuela. Su convicción se convirtió en la visión y el tema central de la Fundación Roger Federer. Queremos un mundo en el que los niños que viven en la pobreza puedan tomar las riendas de su futuro y forjarlo activamente. 
En particular, el acceso a una educación temprana de calidad es crucial, ya que es la base de todo aprendizaje. Por ello, nos proponemos dar a los niños el mejor comienzo en su trayectoria educativa a lo largo de la vida, estableciendo y desarrollando de forma sostenible los servicios de educación temprana existentes. De acuerdo con el Objetivo de Desarrollo Sustentable 4.2, nos centramos plenamente no solo en mejorar la preparación de los niños para ir a la escuela, sino también en hacer que las escuelas estén más preparadas para los niños.

- ¿Por qué entre tantos desafíos en el mundo Roger decidió involucrarse en este?
- Otros filántropos podrían tener un golpe de suerte personal, una experiencia crucial que les animara a centrarse en un tema concreto. Este no es el caso de Roger Federer. Se trata más bien de una decisión racional de invertir en educación. 
Hay suficientes pruebas que demuestran que la educación es uno de los enfoques más poderosos para hacer del mundo un lugar mejor: la educación es un requisito previo para reducir la pobreza, mejorar la atención sanitaria preventiva y crear una sociedad civil comprometida. Además, la educación es una inversión altamente sostenible. Si un niño ha desarrollado sus habilidades y competencias, nadie puede quitárselo.

- ¿Cuáles son los principales desafíos educativos a los que se enfrentan estos niños?
- La educación está en crisis. En numerosos países, la calidad de la educación es insuficiente, no se alcanzan los objetivos mínimos de rendimiento y los niños abandonan la escuela antes de tiempo. Para muchos niños, la escuela termina después de unos pocos años en la escuela primaria y media. 
Las investigaciones demuestran que una de las razones principales de esta situación es la falta de acceso a una educación infantil (preescolar) de alta calidad. En los países de bajos ingresos, más del 80% de los niños no tienen acceso a la educación temprana. Por eso nos centramos en los alumnos más pequeños, sobre todo porque es un ámbito que, a nivel mundial, está claramente infrafinanciado. Sobre todo los niños más vulnerables, que dependería de la educación para salir de la trampa de la pobreza, no suelen tener un buen comienzo en la escuela primaria. 
La transición del hogar o del preescolar a la primaria es un momento muy delicado y lleno de desafíos. Si los niños no están suficientemente preparados para la escuela o no están bien integrados en el nuevo entorno, que rara vez es apropiado para su edad, hay una alta probabilidad de que fracasen, lo que significa que no se desarrollarán adecuadamente o incluso abandonarán la escuela antes de tiempo.

- ¿Por qué el vínculo con el sur de África y no con el resto de los países del mundo que se encuentran en situaciones similares?
- La madre de Roger Federer procede de Sudáfrica. Por lo tanto, se siente muy vinculado a la región y ha pasado mucho tiempo allí. Desde un punto de vista profesional, tiene sentido centrar tus esfuerzos y concentrar tus recursos en una región para ser rentable, convertirte en un agente de cambio con acceso a las partes interesadas pertinentes y tener el potencial para el cambio sistémico. La concentración en seis países del sur de África también nos permite tener una oficina regional en Johannesburgo con un equipo de expertos de alto nivel de los países en los que trabajamos.

- ¿Podría su programa reproducirse y ampliarse a otros países en situación de vulnerabilidad?
- El desarrollo de un niño es el mismo en todas partes. Necesita una estimulación mediante una enseñanza de calidad, una nutrición y un entorno adecuado a su edad. Por lo tanto, es ciertamente posible adaptar nuestro “Kiosco de Aprendizaje Temprano” a otros países, que es una tablet offline con manuales autoguiados, herramientas y formaciones para capacitar a un cuidador sin formación de manera integral para ofrecer un aprendizaje temprano de calidad. 
Pero cada contexto se enfrenta a sus propios retos, procesos y canales de aplicación del programa. Hay que conocer a fondo un contexto para definir la mejor intervención posible para lograr un impacto. Conocemos nuestros límites.

- Además del apoyo financiero, ¿cuál es la implicación personal que Roger aporta a esta iniciativa?
- Roger Federer es un presidente muy activo de la fundación. Está muy involucrado en todas las decisiones estratégicas de la fundación, nos guía en nuestros valores y enfoques. Por supuesto, es crucial para nuestra comunicación. Y cuando viajamos a los países de nuestros programas nos reunimos regularmente con presidentes, ministros y parlamentarios. 
Los mensajes de Roger son escuchados y recogidos por los medios de comunicación. Su capacidad de promoción es decisiva para cambiar las mentalidades y hacer que la educación de la primera infancia se sitúe en la lista de prioridades. Visitar más a menudo los programas es algo que a Roger lo ilusiona después de terminar su carrera como tenista
Al igual que la familia Federer se ha implicado en esta iniciativa, ¿cuáles son los principales aprendizajes y resultados no financieros que podrían transmitir a otras familias que, teniendo los fondos y la red, aún no se han implicado en algo similar? 
Hace unos días tuvimos esta conversación: ¿qué tipo de consejo se darían a sí mismos los miembros del Patronato hace 17 años, cuando pusieron en marcha la fundación? La respuesta fue que habrían invertido antes en una gestión profesional que les permitiera poner en marcha una fundación de impacto estratégico y lograr un cambio sistémico sostenible con sus programas. 
Hacer un poco de caridad no conduce a resultados. Hay que hacerlo bien, de forma rentable, de acuerdo con las normas de buena gobernabilidad y satisfaciendo las necesidades sobre el terreno. Los beneficiarios merecen fondos bien invertidos y programas de calidad.

(*) Este artículo fue publicado originalmente en UN Today.

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