Voten ideas, no personas
OPINIÓN

Voten ideas, no personas

En estos días finalizó el cierre de listas para las PASO y debo decir con total franqueza que sentí pena por la manera en que se elegían los candidatos en las distintas fuerzas políticas de nuestra ciudad, en la mayoría de los casos sin la participación de los afiliados de cada agrupación, más aún sin la realización de un plenario partidario que legitimara la elección de los candidatos.
Nada de eso, se eligieron entre ellos sin tener ningún reparo. Ahora yo me pregunto: ¿quién legitima esas candidaturas? No se sabe qué propuestas, qué ideas cada uno de ellos va a llevar al lugar en que van a participar como representantes del pueblo. 
No es esta la manera en que se deben elegir a los representantes de los ciudadanos.
Si continuamos con estas prácticas, será muy difícil poder cambiar algo de lo que hoy nos pasa, de esta forma no llegan a los cargos los más idóneos sino los que pretenden un puesto para beneficio personal y no para servir a los ciudadanos. Recordemos que estas prácticas son las que nos han llevado a la decadencia actual de la Argentina, con una clase política que no ha estado a la altura de las circunstancias.
En este escenario se hace imprescindible que sepamos que en estas próximas elecciones tenemos la oportunidad de empezar a cambiar esta realidad. Por eso el título de esta nota: comencemos a pedir a los candidatos que nos digan qué propuestas, qué planes, qué acciones llevaran a cabo si son elegidos. Va a ser la única manera de comprometerlos y poder luego de la finalización de su mandato pedirles una rendición de cuentas.
La Argentina debe comenzar a salir de la crisis en que se encuentra para eso todos debemos aportar nuestra cuota de responsabilidad. Y es en esta ocasión cuando debemos elegir a nuestros representantes, la oportunidad que tenemos de comenzar a pedir cambios a nuestra clase política. 
Castiguemos a los saltimbanquis de la política que hoy están con un partido y mañana se pasan a otro sin ponerse colorados. Las convicciones no se negocian y las conductas tampoco, no dejemos que nos deslumbren con nombres famosos del deporte, el espectáculo o la cultura que no tienen la vocación que debe tener un político de servir a los que menos tienen. 
Hagámoslo por nuestros hijos, por nuestros nietos, por las generaciones que nos siguen para que puedan vivir en una Argentina más justa y volver a aquel país que nos habían dejado nuestros antepasados a principios de siglo.
Hagamos honor a lo que expresó el Dr. Raúl Alfonsín cuando dijo “sigan a ideas, no a hombres”.

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