DE PUÑO Y LETRA

"Fanatismo y pasión"

Es frecuente escuchar a ciertos sectores de la sociedad utilizar el calificativo de “fanático” para referirse a algún dirigente político, militante o simplemente a quien defiende un determinado proyecto político y, en especial, si ese proyecto es el Kirchnerista.
Esa forma de referirse a las personas,  implica una perversa descalificación, ya que de este modo es presentado como un ser irracional, incapaz de pensar  por sí mismo, y que solo habla y se expresa por lo que su fanatismo le ordena. 
Y conlleva además una profunda connotación discriminatoria en tanto se subestima la inteligencia de quien es caracterizado de ese modo. 
Así ocurre con el “Periodismo Macrista”, los dirigentes de Juntos por el Cambio y hasta cualquier ciudadano que se autocalifica como “apolítico”, quienes utilizan la expresión “fanático” para llamar de esa manera a quien defiende o adhiere a las políticas del Kirchnerismo. 
Ahora bien. ¿ Cómo deberíamos llamar a quienes, aún cuando vivieron y sufrieron en carne propia el deterioro de su calidad de vida tras la implementación de una política neoliberal que llevó al desastre y a una de las crisis económicas y financieras más profundas de la historia, siguen defendiendo al pasado gobierno de Juntos por el Cambio ?.
¿ Cómo deberíamos considerar a quienes siguen defendiendo a un gobierno que disminuyó drásticamente el presupuesto de educación, que en 2015 representaba el 8 % del presupuesto total del Estado nacional  y que en 2019 se redujo al 5 % ?.
 Que, además, son los mismos que ahora reclaman a viva voz “clases presenciales”, pero que no dijeron una sola palabra de reclamo cuando el gobierno que admiraron tanto eliminó el programa Conectar Igualdad, premiado y admirado en el mundo y por el cual se proveyó a todos los alumnos y profesores de los niveles secundario y terciario de su primera computadora. 
¡ Qué falta hubiera hecho en este tiempo de pandemia donde se necesitó de la virtualidad !. Solo la desidia y la falta de empatía en los chicos que no podían acceder a una computadora, hicieron que un gobierno que jamás tuvo a la educación como prioridad, haya discontinuado ese programa. 
¿ Cómo considerar a quienes persisten en la defensa de un gobierno que entre 2015 y 2019 redujo el presupuesto de Salud, eliminó su Ministerio y que produjo el “milagro” de que reaparezcan enfermedades desterradas como el sarampión, por eliminar los programas de vacunación gratis, que se habían establecido durante el gobierno kirchnerista ?.
Y que abandonaron cuatro millones de vacunas que no se distribuyeron a las Provincias y que terminaron vencidas. Solo la perversidad de un gobierno que jamás tuvo a la Salud como prioridad, explica este abandono inexplicable y delictual que le hizo perder más de $ 1400 millones de pesos al país, literalmente tirados a la basura. 
¿ Cómo deberíamos caracterizar a quienes defienden a un gobierno que provocó una inflación del 240 % y una devaluación del 600% en cuatro años de gobierno, lo que provocó una caída fulminante del salario real y por ende del poder adquisitivo, como no se producía en años.
¿ Cómo se debería llamar a quienes defienden a un gobierno que constituyó un verdadero estado mafioso, diseñado para para extorsionar, armar causas judiciales y delinquir y que destinó fondos del erario público para armar una asociación ilícita, cuyo jefe era el mismísimo ex presidente Macri, al que asesoraba una “Mesa judicial” para la persecución, el espionaje y la invención de causas falsas ?.
Todo ello con la complicidad necesaria de un sector del Poder Judicial y del Grupo Clarín, que a través de sus periodistas constituían la pata mediática de este verdadero entramado mafioso.   
Tenés que ser un “fanático”, “irracional” o “Ultra M”  para defender un gobierno que fue capaz de hacer estas cosas y tantas otras, todas con consecuencias nefastas para el pueblo. Pero no. Para los periodistas “independientes” (Macristas), solo existen una clase de fanáticos:  Los “K”. 
Seguramente muchos no saben porque, “Los fanáticos K”, defienden ese proyecto político con tanto ahínco. Por eso aquí van algunos datos. El kirchnerismo dejó un país cuya industria estaba al tope de su producción, con una desocupación por debajo del 6 % en 2015 (en 2019 trepó al 11 %), creó más de cinco millones de puestos de trabajo y tuvo el salario y la jubilación promedios más altos de Latinoamérica; lanzó dos satélites al espacio, inauguró 14 universidades, construyó más de dos mil establecimientos educativos y destinó más del 6 % del PBI a la Educación, el porcentaje más alto de la historia; construyó 850 parques industriales, 6000 kilómetros de rutas, hospitales en todo el país, viviendas a través del Plan Federal en todas las ciudades y pueblos; estableció políticas de igualdad de género y reconoció derechos sociales, civiles, culturales como nunca antes en la historia; logró casi el 100 % de cobertura jubilatoria, y lo que es extraordinario llegó al “hambre cero” como lo reconoció Juan Carr en el año 2013.
Puedo seguir enumerando muchos más logros, con lo cual haríamos  interminable esta columna. Estos son algunos ejemplos con datos concretos. 
Lo cierto es que la derecha de la cual forma parte Juntos por el Cambio, mata como lo hicieron con Rafael Nahuel; envía armas para apoyar golpes de Estado, reprimir y matar como lo hicieron con Bolivia; aplica planes de ajuste, expulsa a los científicos; destruye la educación y la salud; baja el salario; desmantela la industria, impone tarifazos impagables, pero en una rara cosmovisión del mundo, ellos son los “racionales”
Quienes defendemos un proyecto político, tenemos convicciones. Y lo que ellos llaman “fanatismo”, no es más que la pasión que ponemos para defender esas convicciones. Y la pasión es lo que a ellos les falta. Es lo que nos diferencia. 
Nunca la tendrán, porque no tienen ideas que defender ya que su objetivo es solo denostar al otro, al que tiene ideas y las defiende con pasión. Y nadie, nos llame como nos llame, nos va a quitar esa pasión. 

(x) Docente jubilado y director de F.M.  "Acuario" de Germania -

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