Horacio Rodríguez Larreta parece dispuesto a pelear electoralmente en la Provincia y a darle el golpe de gracia político a Mauricio Macri.
Horacio Rodríguez Larreta parece dispuesto a pelear electoralmente en la Provincia y a darle el golpe de gracia político a Mauricio Macri.
PANORAMA PROVINCIAL

Larreta se alista para la pelea con Macri y busca armar un frente en la Provincia

Aunque implique caer en un lugar común, suele decirse que, en términos electorales, la provincia de Buenos Aires es la madre de todas las batallas. No solo porque concentra casi el 40% del padrón nacional, sino también porque el resultado que muestra su vasta geografía opaca y define la visión global de los comicios nacionales, en especial si de legislativos se trata. Para el PRO, que transita un estado de ebullición interna, inmerso en una inédita pelea por el liderazgo de la fuerza, lo que ocurra en territorio bonaerense anota una trascendencia adicional.
Si hubiera que anudar las señales que dio en público y las que se cocinaron en privado en los últimos días, podría decirse que Horacio Rodríguez Larreta parece encaminado a dar sin más demora la pelea por el liderazgo partidario a Mauricio Macri. Ese desafío tiene dos escenarios: uno, Capital Federal, la patria chica de ambos. El otro, la Provincia.
Larreta tomó una serie de decisiones en ese sentido. La primera, que María Eugenia Vidal sea candidata a diputada nacional en el distrito porteño contra los deseos de Macri que quiere verla competir una vez más en territorio bonaerense. Esa mudanza de distrito, se dice en fuentes partidarias, no vendría sola. Se habla de que al menos tres ex funcionarios de Vidal durante su paso por la Gobernación bonaerense la irían a acompañar en esa vuelta al lugar donde comenzó a trabajar en política. Uno de ellos es Gustavo Ferrari, el ex ministro de Justicia que desembarcaría en el gobierno porteño en el área de Seguridad. También se dice que Cristian Ritondo (ex titular de Seguridad) podría encabezar la lista de legisladores de la Ciudad para comandar la Legislatura porteña. Y que Federico Salvai (ex jefe de Gabinete) llegaría al área de Gobierno. Todos estos movimientos descorren el velo sobre otra decisión: que Vidal comience a mostrarse como sucesora natural del Larreta en Capital Federal.
La otra decisión, enlazada con la anterior, tiene que ver con Diego Santilli. El alcalde porteño resolvió que sea su vicejefe quien encabece la lista de diputados nacionales por la Provincia. Ese tablero fue descripto en las últimas horas por varios dirigentes que frecuentaron a Larreta. Hace algunas horas en una reunión en Tigre junto a Vidal y dirigentes de varios distritos bonaerenses, el jefe de Gobierno de la ciudad de Buenos Aires mencionó incluso la chance concreta de ir a una interna con el macrismo. El ala dura del PRO no tardó en reaccionar. Patricia Bullrich salió con los tapones de punta a criticar a Vidal. Jorge Macri, por su parte, distribuyó por WhatsApp entre intendentes y legisladores un audio en el que cuestiona con dureza la llegada de Santilli a la Provincia.

El PRO, a todo o nada en las PASO
Esa tensión comienza a configurar un escenario de pelea para las PASO en la Provincia que arrastraría a todo Juntos por el Cambio. Por un lado, Santilli, quizás con la mayoría del radicalismo y Elisa Carrió. Por el otro, el macrismo con Jorge Macri a la cabeza junto al peronismo de Pichetto. No solo sería una disputa de cargos: al menos para Larreta, y también lo piensa el ex presidente, se trata de una disputa por el liderazgo del PRO que se proyecta hacia las definiciones de 2023.
Ese escenario presidencial empuja al alcalde porteño a pensar la elección bonaerense con esmerada atención. Sueña con una coalición opositora amplia que incluya a diversos sectores del arco político. Ya habló, por caso, con los libertarios liderados por José Luis Espert. El propio economista también dialogó con Macri de la idea de ir a las PASO bajo el mismo paraguas, pero con una oferta propia. En las próximas horas Espert tiene previsto avanzar en sondeos con Elisa Carrió y el jefe del radicalismo bonaerense, Maximiliano Abad.
Desde el propio Juntos por el Cambio aparece otra posible lista: la que está dispuesto a empujar el ex presidente de la Cámara de Diputados de la Nación, Emilio Monzó. Si bien muestra llegada y buena sintonía con Larreta, Monzó quiere salir a la cancha en busca de sostener sus aspiraciones de pelear por la Gobernación en dos años más.
Pero esa coalición que sueña Larreta tiene límites más amplios: aquellos que llegan hasta la figura de Florencio Randazzo, a quien quiere en la Paso opositora. Incluir a sectores del peronismo es una obsesión del alcalde porteño, que imagina no sólo el escenario de coyuntura sino una proyección hacia una eventual administración nacional a su mando.
Una PASO de cinco listas que abarque buena parte del arco ideológico, aparece en la hoja de ruta de Larreta. Por un lado, para intentar derrotar al kirchnerismo en la Provincia, ahí donde su corazón late más fuerte. Por el otro, para asestarle, acaso, un golpe de gracia a los halcones del PRO.

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