TRIBUNA DEL LECTOR

Argentina, ¿condenada al fracaso?

Hace unos días y seguramente producto de las restricciones provocadas por la pandemia que nos azota comencé a pensar en todos estos años que han pasado, qué le ocurrió a la Argentina para que estemos tan mal, para pasar de tener un ingreso per cápita similar a Australia, Bélgica, Canadá y Dinamarca hace alrededor de cien años y estar dentro de los diez países más importantes del mundo, para estar ahora ubicados con ingresos per cápita similares a Botsuana, República Dominicana, Croacia e Irán. Y la verdad es que hemos hecho las cosas tal mal que, por eso, esta es la realidad que nos toca vivir.
Como señalé anteriormente, esta decadencia comienza hace alrededor de cien años, cuando  se inician los golpes militares. En ese momento, gobernaba Hipólito Yrigoyen en su  segundo mandato y es derrocado por el primer golpe militar. Desde ese momento, la Argentina inicia un período de gobiernos democráticos y golpes militares, llegando hasta el inicio de un ciclo de gobiernos democráticos a partir de la asunción de Raúl Alfonsín hasta nuestros días.
Nuestra esperanza entonces era que este ciclo de gobiernos democráticos provocara un cambio en lo que venía ocurriendo reiteradamente desde la gestión de Yrigoyen, pero la realidad nos golpeó fuertemente y la situación de la economía se fue deteriorando cada vez más, hasta lo que ocurre en nuestros días, con más de un 40% de pobres en la Argentina.
Me pregunto, entonces, cómo pudimos llegar a esta realidad, qué fue lo que nos pasó, por qué no pudimos revertir lo que nos ocurría. Y creo que aquí debemos decir que nuestra clase dirigente de los distintos partidos políticos que estuvieron en el poder no supieron o no quisieron hacerlo, privilegiando intereses personales o partidarios, dejando de lado a los más desposeídos, a aquellos que más necesitaban que su calidad de vida mejorara y, peor aún, su calidad de vida empeoró con el paso de los distintos gobiernos.
Por lo tanto, dicho esto, me pregunto hasta cuándo los argentinos seguiremos soportando esta situación que nos lleva cada vez más cerca del abismo. Tomarán nota los próximos dirigentes que nos gobiernen de que los argentinos no aguantamos más esta decadencia que nos consume como sociedad y que permite que nuestros jóvenes más valiosos miren cada vez más a Ezeiza como salida a un futuro mejor.
Está claro que los modelos aplicados hasta ahora, salvo algunos períodos, no han dado resultado, o sea que es momento de cambios profundos para que la Argentina inicie un camino de crecimiento sostenible en el tiempo y revertir este ciclo de decadencia que no merecemos. 
Creo que ha llegado la hora para que nuestra clase dirigente inicie un proceso de reformas  estructurales, como una reforma del Estado, una reforma impositiva, una reforma laboral y un cambio de conductas que nos permitan frenar esta decadencia de años, que nos está llevando a ser una sociedad que no ve un horizonte de esperanza y que está perdiendo la capacidad de creer que puede haber un futuro mejor.< 

Aldo García López
DNI 4974484

COMENTARIOS