paso bajo a nivel junin
OPINIÓN

La esperada obra del paso bajo nivel y la sonrisa para la foto

Desde hace un tiempo se puede apreciar que, desde que el ministro de Transporte de la Nación anunció la tan ansiada obra del paso bajo nivel, hay una rara tendencia a boicotear el proyecto que parte desde diferentes sectores del oficialismo local (la alianza Juntos por el Cambio).
Los motivos han ido variando con el tiempo. Por enumerar algunos: "pasan pocos trenes"; "los vecinos no avalan el proyecto"; "perjudica a los comerciantes"; "existen otras prioridades"; etc. Algunos falsos, otros inexactos; todos tendenciosos.
Dicho esto, considero que deberían quedar claras algunas cuestiones: se trata de un proyecto que la ciudad y el hoy ministro Mario Meoni persiguen desde hace muchísimos años. Los beneficios son innumerables para Junín, solo por nombrar algunos: contribuye a la unidad urbana, trae aparejado desarrollo y trabajo, obras y embellecimiento, fluidez del traslado de los Ciudadanos que deben cruzar la vía para ir a su trabajo, para llevar a sus hijos al colegio, para hacer trámites o simplemente recreativos.
Es un verdadero acontecimiento que nuestra ciudad anhela y espera incluso desde hace más de 70 años. En este punto no puedo pasar por alto la nota de opinión de Fortunato Buroni en la publicación Horizontes, de 1945, cuando se le reclamaba a la empresa Ferrocarril del Pacífico la ejecución de la obra y a la que hiciera referencia el exconcejal Juan Manuel Sequeira hace un par de meses: "Soy un obrero que lucha como luchan todos por la vida, con la única diferencia de que lo hago con el periodismo, para pedir a quien corresponde, se forje el bien y que ese bien sea colectivo, para que todos podamos beneficiarnos con él y no para que muchos vivan de esas dificultades que no se realizan".
Sin embargo, no todos soñamos y procuramos alcanzar el bien colectivo. El proyecto impulsado por el ministro Mario Meoni y el gobierno de Alberto Fernández tiene la férrea oposición y cuestionamiento de quienes acompañaron y siguen acompañando un proyecto político que entre 2015 y 2019 tomó la deuda más grande de nuestra historia y del FMI, que recibió ese dinero y lo destinó a su campaña y a la fuga de capitales, que provocó el cierre de 25.000 pymes, que no pudo parar la inflación y la aumentó, que nombró jueces de la Corte por decreto, que vendió tierras del Estado a la familia presidencial, que utilizó la inteligencia del Estado para investigar opositores políticos y hasta propios y que, fundamentalmente, ya en el ámbito local, no ejecutó una obra, no construyó una vivienda social, cerró una escuela, siguen acumulando fondos en plazo fijo sin volcarlos a la ciudad y apagó literalmente a la ciudad con su desgobierno.
Por suerte o –para quienes no creemos en ella- por el normal y natural curso y evolución de las cosas, la obra se va a concretar y Junín finalmente podrá contar con el tan ansiado proyecto del paso bajo nivel y quienes hoy se oponen quizá terminen pidiendo por favor que los dejen posar para la foto del corte de cintas. Ojalá puedan hacerlo y lo hagan con su mejor sonrisa.

(*) Dirigente del Frente Renovador de Junín. 

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