Axel Kicillof retiró del Senado hace algunos meses casi medio centenar de propuestas de candidatos a ocupar cargos en el Poder Judicial.
Axel Kicillof retiró del Senado hace algunos meses casi medio centenar de propuestas de candidatos a ocupar cargos en el Poder Judicial.
PANORAMA PROVINCIAL

La pelea judicial comienza a tejer su capítulo en el territorio bonaerense

Sin la estridencia que alcanza a nivel nacional, aún carente de declaraciones explosivas y acusaciones con tono de denuncias, en la Provincia parece asomar una pulseada por la cobertura de espacios institucionales decisivos en la Justicia bonaerense.
La oposición tiene resuelto avanzar con una denuncia penal contra el gobernador Axel Kicillof por la omisión en la cobertura de cargos en el Poder Judicial. En un trámite por lo menos controvertido, el mandatario retiró del Senado hace algunos meses casi medio centenar de propuestas de candidatos con exámenes aprobados en el Consejo de la Magistratura. Esos pliegos habían sido enviados por la anterior administración de María Eugenia Vidal y nunca se terminaron de votar.
El gobernador buscó la forma de esquivar que la mayoría opositora en la Cámara alta aprobara la designación de varios jueces y fiscales que no serían del agrado del Frente de Todos, en especial el de dos postulantes a la Casación.
Esa misma circunstancia numérica torna poco probable que se concrete una alquimia que es comentada insistentemente tanto en la Legislatura como en ámbitos judiciales y del propio Ejecutivo: la que apuntaría a generar dos vacantes más en la Suprema Corte y la inmediata cobertura de las cuatro plazas sin dueño en el plenario del más alto tribunal de la Provincia.
Los cañones apuntan a Luis Genoud e Hilda Kogan, partícipes del escándalo de la vacunación VIP contra el coronavirus. Habría una embestida en marcha para que ambos opten por una salida elegante, vía trámite jubilatorio como el elegido por el último ministro que se fue hace algunos días, Eduardo De Lázzari. El cuarto sillón vacío es el que se produjo por la muerte de Héctor Negri.
Existe una hoja de ruta no oficial de cara a una eventual negociación con la oposición para completar el alto tribunal: en el imaginario oficial aparecen tres lugares para el Frente de Todos y el restante para Juntos por el Cambio. Existiría una condición adicional que remite a una de las obsesiones de Kicillof: que la oposición se avenga a generar la vacante en la Procuración que hoy ocupa Julio Conte Grand.

Giro dramático
Ese probable entendimiento implicaría un giro dramático en la relación del Ejecutivo con el Senado con mayoría opositora, en la que abundan las fricciones y los acuerdos se cuentan con los dedos de una mano. Kicillof acaso aguarde el resultado de las elecciones para negociar en mejores términos, con la esperanza de que la voluntad popular de vuelta esa composición adversa al oficialismo.
No es el único dato sazonado que circula en la política bonaerense. La versión recorre algunos distritos peronistas del Conurbano donde parece haber reverdecido la idea de empujar un candidato propio para el ministerio de Seguridad ante una eventual pero improbable salida de Sergio Berni, que en las últimas horas volvió a chocar con el gobierno nacional por la derogación del decreto dictado por Mauricio Macri que impedía el ingreso al país de extranjeros con antecedentes penales. Se habla de que algunos alcaldes estarían interesados en proponer al jefe comunal de Ezeiza, Alejandro Granados, quien ya ocupó uno de los sillones más calientes de la Provincia en épocas de Daniel Scioli.
No es la única cuestión que inquieta a los jefes comunales. Por estos días pareció desinflarse la embestida para dar pelea en la Justicia contra la ley que limita sus reelecciones. Los intendentes se envalentonaron cuando el presidente Alberto Fernández les dio el visto bueno para avanzar, pero tras cartón se esparció un silencio pesado mientras surgían las versiones de que el kirchnerismo no quería saber nada con dar marcha atrás con la ley que imaginaron Vidal y Sergio Massa y que contó, curiosamente, con el respaldo de sectores del PJ que hoy la quieren suspender.
En el revoleo de las especulaciones cantó presente Florencio Randazzo resuelto, al parecer, a conformar una oferta peronista alejada del kirchnerismo y del presidente. Se trata de una novedad porque el exministro se dedicó por larguísimo tiempo a cultivar un perfil bajo extremo, similar al de un político retirado. Pero Randazzo ha vuelto y genera enigmas. Alimenta la ilusión de aquellos sectores peronistas no K o que se desencantaron con la marcha del Gobierno nacional y que buscan una alternativa opositora que no les implique pasar por el trago amargo de ir a los brazos de Juntos por el Cambio. Pero también abre interrogantes acerca de la fortaleza que pueda erigir en la Provincia, donde buscará transformarse en una tercera vía entre los extremos K y no K.
Su última incursión electoral fue en 2017, cuando cosechó apenas 5 puntos. Fue poco, pero lo suficiente para evitar, en aquel entonces, el triunfo de Cristina Kirchner.

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