La Comisión de Enlace de Entidades Agropecuarias dio a conocer las “Propuestas del campo y de la producción” destinadas a las plataformas electorales de los diferentes partidos y no dejó tema sin abordar como el pedido de una reforma tributaria que mejore la situación del agro.
En tanto en el documento se exigió que se eliminen los derechos de retenciones a diciembre de 2020, como plazo máximo, transcurrido el primer año del nuevo Gobierno.
Los presidentes de las cuatro entidades, Dardo Chiesa (Confederaciones Rurales Argentinas); Carlos Iannizotto (Confederación Intercooperativa Agropecuaria – Coninagro); Carlos Achetoni (Federación Agraria Argentina) y Daniel Pelegrina (Sociedad Rural Argentina) presentaron las propuestas a través de una conferencia de prensa.
El documento abordó 14 puntos, entre ellos estabilidad institucional y macroeconómica; impuestos; empleo de calidad; infraestructura y transporte para el desarrollo local; exportaciones, mercado externo e inserción internacional; financiamiento productivo; economías regionales, emergencia y riesgo; agricultura familiar; sistemas asociativos y cooperativismo; jóvenes y seguridad rural.
Los dirigentes abogaron por “una Justicia independiente que además sea garantía de la lucha contra la corrupción, junto con todas las instituciones, tarea indispensable en Argentina”.
En el documento se exigió que se eliminen los derechos de retenciones a diciembre de 2020, como plazo máximo, transcurrido el primer año del nuevo Gobierno.
“Creemos que Nación, Provincias y Municipios en sus esferas de acción deben ser protagonistas del desarrollo federal de la Argentina, junto con la potencia del sector privado, los trabajadores y los emprendedores”, dijeron.
En ese marco, y de cara a las elecciones nacionales en este 2019, los dirigentes acercarán a todos los que son candidatos nacionales, sus posturas y propuestas.
En tanto, solicitan que haya “cuentas públicas ordenadas con una menor presión tributaria para la producción. Bajar la inflación y mantenerla en niveles de un dígito, con un Banco Central independiente y tipo de cambio competitivo”. Además sostienen que las instancias de diálogo entre el sector público y el privado son imprescindibles.
Otro de los puntos que abordaron es que se recupere el rango de Ministerio de Agroindustria, a la cartera -hoy Secretaría de Gobierno- “de forma tal de ser parte de la Mesa de Decisiones de los temas centrales del país”.
Respecto de la “transparencia comercial”, reafirmaron que “no deben utilizarse intervenciones distorsivas en los mercados que limiten la oferta y las exportaciones, que ya se han demostrado muy nocivas en el pasado, como los Registros de Operaciones de Exportación, (ROEs), cupos, permisos o prohibiciones de exportación”.
Con relación a la reforma tributaria que impulsan, piden que los impuestos sean a la renta y que “se dejen de lado herramientas distorsivas como ingresos brutos, impuestos al cheque, de sellos, a la masa salarial, tasas estadísticas en los insumos importados, entre otros”.
“Proponemos un nuevo esquema tributario que incluya incentivos fiscales especiales para los productores de menor escala, PYMEs, economías regionales y situaciones de emergencia”, explicaron.
Sobre los derechos de exportación propician que vuelva a ser el Congreso quien establezca aranceles y retenciones, tal como lo indica la Constitución. También consideraron que la infraestructura de la Argentina es deficitaria para la producción y afecta seriamente la competitividad.
Entre las prioridades para su mejora se encuentran la “conectividad”, mediante el acceso continuo a la red digital a un bajo precio y la recuperación de los caminos rurales en coordinación con los planes hídricos para evitar inundaciones.
Además solicitaron acceso a red eléctrica de calidad y con bidireccionalidad, es decir, con la posibilidad de que quienes generen bio-energías puedan volcarlas a la red.
“El sector agropecuario está llamado a ser un proveedor de energías limpias, colaborando en la transición hacia una nueva matriz energética diversificada, eficiente y sustentable”, añadieron.
En otro sentido, propusieron desarrollar “un Plan Maestro Hídrico, que ordene el movimiento del agua al mismo tiempo que se procure aprovechar económicamente el recurso, construyéndose desde las localidades, agrupadas en cuencas, hacia la Nación”.
Con relación a los ferrocarriles requirieron “la puesta en valor de vías, mantenimiento general, aumento de la transitabilidad, la capacidad de carga y libre acceso y tránsito por las vías para todos los operadores de cargas, para promover mayor competencia a fines de abaratar costos”.
Consignaron que en la actualidad para acceder a financiamiento productivo, el valor de las tasas y comisiones es demasiado alto y la oferta de créditos insuficiente.
Por lo tanto, en financiamiento de capital de trabajo la proposición es “que sea accesible en condiciones, tasas y plazos, garantías con el Banco Nación y los Bancos Provinciales como protagonistas, ya que la coyuntura hoy lo vuelve casi inexistente”.
Un extenso párrafo dedicaron al “fortalecimiento de las economías regionales” ya que “cada producción regional presenta necesidades específicas, pero todas ellas necesitan atención”, agregaron.
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