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PERSPECTIVAS ECONÓMICAS

Los pronósticos sobre la economía ya comienzan a moverse con ritmo electoral

Los pronósticos de la economía argentina van y vienen al ritmo de la cotización del dólar y la campaña electoral. Ninguna novedad para la sociedad y los mercados que mutan de humor sobre su futuro con rapidez notable, de un extremo al otro desde un pesimismo extremo a ciertas euforias temporales.
Las percepciones ambivalentes conspiran contra una reactivación, a veces más que las políticas reales, o al menos eso aparenta.
La semana última, los indicadores económicos oscilaron entre datos de una incipiente recuperación del sector real y renovadas dificultades financieras con un salto de la inflación. Luego del periplo del ministro Nicolás Dujovne por Washington, hubo anuncios de ajustes al programa acordado con el Fondo Monetario Internacional que se proponen darle más estabilidad al mercado cambiario. Es decir, al dólar.
El menú se completa con otro raid alcista de las tasas de interés de las Leliq que fija el Banco Central, otro apretón monetario y reiterar la meta fiscal de déficit cero.
El Gobierno venía insinuando desde febrero último, con datos aportados por el Indec, que los niveles de actividad en la construcción, ciertos sectores industriales, el campo y el consumo, comenzaron a mostrar mejoras respecto de los meses previos. 
En otros términos, que la recesión habría tocado piso y el proceso comenzó a revertirse. Algunos estudios privados habían advertido indicios similares, aunque con pronósticos cautelosos que no alcanzaban para anunciar el fin de la recesión. Pero el banco JP Morgan divulgó la semana última un informe con pronósticos positivos. El trabajo hace mención a “brotes verdes” de la economía argentina aunque en el título declara que “no será un jardín de rosas”. Quizás esta versión deba someterse a alguna revisión a la luz del impacto que pudiera tener la suba de las tasas por el Banco Central o el índice de inflación de febrero y marzo, muy por encima de lo esperado.
“El 2019 arrancó un poco mejor de lo que habíamos estimado en relación al nivel de actividad”, dice el informe que estima una recuperación del 3% en el primer trimestre de este año respecto del último de 2018. Agrega que comparando mes a mes la evolución de la mayoría de los rubros muestra signos de recuperación, pese a venir de fuertes caídas. 
El supuesto del banco de inversión es que el PBI argentino cerrará el año con una caída de 1,2%, pero que en realidad habría crecimiento en 2019 aunque estadísticamente termine en rojo. De acuerdo a esta visión, la economía estaría en recuperación al 3% o 4% en el último trimestre del año.
El menú de las perspectivas hasta las elecciones no es sencillo. La nueva letra de lo acordado con el Fondo Monetario dice que habrá 9.600 millones de dólares disponibles para colocar en el mercado, con licitaciones diarias de 60 millones a partir de abril.
La medida se propone contener las presiones a la dolarización, típicas en los meses previos a la elección presidencial, anticipando que el Gobierno dispondrá de suficientes dólares para abastecer esa demanda especulativa y de esta manera, evitar que la cotización se escape. La pregunta a responder es hasta dónde los argentinos querrán dolarizar sus pesos y si alcanzarán los dólares que tiene definido el programa económico.
Algunos economistas estiman que las cifras están más o menos cerca. Es decir, que si todo el aumento de los plazos fijo en pesos desde septiembre se dolarizaran y la mitad de las letras en pesos del Tesoro, esa suma estaría en los 10.000 millones de dólares.
También está en duda la magnitud de dólares disponibles, básicamente porque no es claro cuánto se renovarán las Letes en dólares del Tesoro que vencen en 2019 y debieran trasladarse para 2020.
Igual, con respecto a cuántos dólares guardará el campo de la cosecha. Los últimos informes indican que habría unas 53 millones de toneladas de soja este año y otras 45 millones de maíz. En total sería una cosecha récord de 127 millones de toneladas. Según los cálculos que no pueden ser exactos, los pronósticos son optimistas, cautelosos o pesimistas. 
El Banco Central y Dujovne con el guiño del Fondo Monetario, imaginan que la ecuación cierra con disciplina monetaria y algo de mejoría en el nivel de actividad. Aunque la ecuación completa integra la situación electoral, quién es el candidato que se perfila como posible ganador y qué dicen esos protagonistas: si tratan de calmar la ansiedad con el dólar, o alimentan los miedos imaginando cosechar más votos con esos discursos.

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