None
OPINIÓN

Los maestros que ya enseñan en el futuro

Esta semana entregamos el premio Maestros Argentinos, un reconocimiento a los equipos docentes que con pasión y vocación dedican su vida a mejorar la educación para todos los chicos y chicas del país. Maestros destacados por dejar su huella en el corazón de las comunidades a las que pertenecen, que mejoran sus prácticas, que innovan e implementan los cambios que permiten a los estudiantes formarse para el mundo del Siglo XXI. Ellos anticipan el rumbo al cual vamos.
Sabemos que todos los estudiantes deben terminar la escuela con las herramientas y valores que necesitarán para ser parte de una sociedad cada vez más marcada por el desarrollo de las nuevas tecnologías, la ciencia y el surgimiento de nuevos empleos. Por eso, trabajamos para que nuestro sistema educativo dé respuestas a las transformaciones que enfrentan hoy alumnos, docentes y directivos.
Estos Maestros Argentinos son pioneros de la Secundaria 2030, donde vamos a trabajar por proyectos, de forma colaborativa, interdisciplinaria e impartiendo saberes que impactan al interior de las sociedades, y por lo tanto otorga otros sentidos a los aprendizajes de nuestros chicos y chicas.
Los ganadores de este año pertenecen a la Escuela N°35 de Mapis, Olavarría. Su proyecto denominado “La escuela rural: el mejor lugar para prevenir la hidatidosis”, ya lleva cuatro años de investigación, capacitación y prevención sobre esta peligrosa enfermedad de la zona que transmiten los perros.
Junto a sus alumnos han podido involucrar todas las asignaturas, de esa forma los chicos aprenden sobre hábitos saludables para prevenir el contagio en Ciencias Naturales, redactan los materiales para las campañas de difusión en Lengua, y arman tablas con datos en la computadora en la materia Nuevas Tecnologías. Además, junto con el municipio reparten pastillas antiparasitarias, llevan una calendarización con las fechas y en la clase de Matemática calculan las dosis según el peso de los animales.
Este premio presidencial, que este año está cumpliendo su tercera edición, no distingue a un solo docente, sino a un equipo. No deseamos destacar esfuerzos individuales sino en el trabajo colectivo. Para nosotros este es el mejor ejemplo de que en ciertas escuelas del país algo distinto está pasando y una nueva demostración de que cuando los argentinos nos unimos somos capaces de hacer grandes cosas.
Estos equipos docentes le están mostrando a la Argentina quiénes son los que de verdad hacen la diferencia. Ellos quizás no salgan todos los días en las tapas de los diarios ni en las pantallas de la televisión, pero para sus alumnos y sus ciudades son verdaderos héroes. Para nosotros también.
Sabemos que en cada uno de los lugares donde viven los más de 1400 proyectos que se postularon este año a Maestros Argentinos se han producido mejoras, se retuvo a nuestros alumnos proactivamente en las aulas y se impactó en la comunidad. Pero también sabemos que hay muchas otras escuelas que no se inscribieron y donde también se están poniendo en marcha iniciativas que renuevan las prácticas de enseñanza.
A lo largo y a lo ancho de nuestro país hay docentes que promueven los talentos y potencialidades de los estudiantes, la comunicación efectiva, la comprensión, el respeto por la diversidad y la búsqueda de soluciones creativas para los problemas de su entorno. Escuelas que ponen énfasis en la necesidad de que todos los estudiantes aprendan los saberes y capacidades fundamentales para su desarrollo integral.
La Argentina, con mucho esfuerzo, con mucha pasión y dedicación ha comprendido que todos sus problemas tienen su solución aquí, en la escuela, en la educación. Cada uno de nosotros está estimulando al sistema educativo para que continúe avanzando. Eso genera reacciones, algunas buenas, otras no tanto. Lo importante es que sigamos trabajando para que estos protagonistas sigan inspirándonos hoy, mañana y siempre.
Maestros Argentinos nos demuestra que existen otras formas de enseñar, que hay docentes que apuestan a una nueva escuela, una escuela que sentará las bases de una educación que nos permitirá construir la Argentina que soñamos. Solo hay que abrir la ventana al futuro, porque este ya está aquí.

(*) Ministro de Educación de la Nación. 

COMENTARIOS