None
VIDA SANA

Un plan coordinado mejora la calidad de vida a pacientes con ELA

Un plan coordinado de rehabilitación mejora notablemente la calidad de vida de los pacientes con esclerosis lateral amiotrófica (ELA), una enfermedad neurodegenerativa que progresa desde su inicio afectando la movilidad del cuerpo.
Lilian Pérez, jefa de Medicina Física y Rehabilitación en Alcla, Clínica de Rehabilitación Integral, explicó que, con esta enfermedad, "a medida que las neuronas motoras se van deteriorando, se incrementa la pérdida de la movilidad muscular afectando a las extremidades, el habla, la deglución y la respiración".
"Los primeros músculos que se ven afectados son comúnmente los de las manos, pies o boca. La ELA generalmente no afecta los sentidos, la vejiga e intestinos, ni la función sexual", afirmó Pérez.
La especialista aseguró que "en esta enfermedad, los distintos síntomas no necesariamente se presentan en todos los pacientes y es poco probable que todos ellos se desarrollen al mismo tiempo, o en algún orden específico".
En ese sentido, comentó "si bien no existe actualmente una cura para la ELA, se disponen de planes terapéuticos destinados a mejorar la calidad de vida del paciente".
La ELA puede afectar a adultos de cualquier edad, pero la mayoría de los diagnosticados con la enfermedad tienen más de 40 años, con una mayor incidencia entre los 50 y los 70 años de edad.
"Las estadísticas arrojan el doble de frecuencia en hombres respeto a mujeres del grupo etario más joven. Cuando se acercan a los 70 años suele emparejarse", dijo Pérez.
La experta manifestó que "la proyección en cantidad de personas que desarrollarán ELA cada año es de aproximadamente 2 por cada 100.000 de la población general" y añadió que "la prevalencia o cantidad de personas que viven con ELA al mismo tiempo es de aproximadamente 7 por cada 100.000", dijo Pérez.
"El abordaje terapéutico en la rehabilitación de la ELA requiere aunar criterios con un equipo de rehabilitación interdisciplinario que cuenta con el aporte de médicos especialistas en neumonología, neurología, clínica médica, infectología, medicina física y rehabilitación, kinesiología respiratoria y motora, terapia ocupacional, fonoaudiología, nutrición, psicología y enfermería", remarcó.
La especialista señaló que "la tarea se centrará en disminuir los síntomas y mejorar al máximo posible las funciones limitadas, dando soporte con atención especializada y equipamiento adecuado para su confort, con una importante contención psicológica del paciente y su familia".
"Un plan coordinado mejora notablemente la calidad de vida de los pacientes que padecen ELA", concluyó.

COMENTARIOS