María Eugenia Vidal sabe que la cuestión tarifaria genera malhumor social y que puede tener un alto costo político para su gestión.
PANORAMA PROVINCIAL

Un tema sensible que profundiza los cruces

El oficialismo busca aplacar los roces por las subas de tarifas y el peronismo sintetizar posiciones.

Se habrá suturado la hendija que se abrió entre los principales socios de Cambiemos por la marcha de la economía y algunas de sus principales implicancias como el impacto que sobre el bolsillo de la gente tiene el aumento de las tarifas?
Al menos en lo gestual, los principales dirigentes del PRO y del radicalismo se esmeraron en tratar de mostrar que ese capítulo está concluido. El acto en homenaje en La Plata a Raúl Alfonsín contribuyó, más allá del reconocimiento al ex presidente, a mostrar juntos a los popes bonaerenses de ambas fuerzas, además de gobernadores radicales y el jefe de Gabinete nacional, Marcos Peña.
Esa postal se repitió ayer en Quilmes, en un acto de jóvenes de Cambiemos. “La Argentina necesita que seamos menos PRO, menos radicalismo, menos Coalición Cívica y más Cambiemos”, sentenció el gobernador mendocino Alfredo Cornejo, el mismo que hace unos días fue a verlo a Mauricio Macri con una propuesta para amortiguar el peso del aumento de la tarifa del gas a la que accedió, en parte, el Presidente.
Esa idea de mostrar una postura monolítica en el oficialismo frente a un tema que viene horadando parte de la base electoral de Cambiemos más la tenue concesión presidencial al radicalismo, acaso haya disipado esa tensión, al menos, en superficie.
Puede que en la Legislatura, esta misma semana, esa relación de convivencia se vuelva a poner a prueba. 
El tema en debate no tiene que ver con la cuestión tarifaria, sino con la puja que cruza la Provincia por el eventual desembarco de Farmacity. Esta cadena de farmacias tiene entre sus principales accionistas a Mario Quintana, el vicejefe de Gabinete del gobierno nacional.
Las sospechas cruzan el arco opositor, que se prepara para aprobar un proyecto que busca impedir ese eventual desembarco porque, más allá de la cuestión política, anteponen la supuesta competencia desleal que sufrirían las farmacias. 
La puerta quedó abierta a partir de un dictamen del Procurador nacional en rechazo a una ley provincial que frena ese desembarco. Esa misma puerta se busca cerrar en el Parlamento bonaerense.
El proyecto que está para tratarse esta semana contará con el respaldo de los bloques opositores. La novedad, es que podría incluso anotar el acompañamiento de algún diputado radical cercano a las diferencias que viene marcando con Cambiemos el ex diputado nacional Ricardo Alfonsín.
Si la oposición estrecha filas, el proyecto saldrá votado en Diputados. No parece, con todo, ser una tarea sencilla. Hace algunos días, el debate por las tarifas no pudo encontrar coincidencias entre el massismo, el peronismo encabezado por los intendentes dialoguistas y el kirchnerismo.
El intento fallido por forzar una sesión para cuestionar el impacto de las subas cayó presa de los celos y las especulaciones. También existen posiciones lejanas en torno de qué hacer frente a las subas.
El kirchnerismo no se sumó a la movida que habían armado massistas y diputados del PJ por cuestiones de cartel: no quiso ser furgón de cola de una movida que había liderado el Frente Renovador.
Hay otros asuntos en danza: los K proponen, lisa y llanamente, la derogación de todos los aumentos dispuestos por la administración de María Eugenia Vidal sobre el servicio de luz y agua.
Los massistas creen en un camino intermedio “y menos demagógico”, apuntan, para aliviar el bolsillo de la gente: derogar la catarata de impuestos que grava el consumo y que representan en algunos casos hasta el 30% de la tarifa final que pagan los usuarios.

Costo politico oficial
El oficialismo respira tranquilo en este tema, pero sólo en términos legislativos. Aun cuando la oposición arribe a un improbable acuerdo en Diputados, no tiene número para imponer un proyecto de similares características en el Senado ni forzar alguna marcha atrás en la política tarifaria de Vidal.
La cuestión pasa por otro carril: el costo político de mantener latente una discusión que impacta de lleno, como se dijo, sobre la base electoral de Cambiemos. Y que hace unos días tuvo su expresión más concreta en las protestas que se registraron en diversas ciudades.
Quizás fuera de timming, el oficialismo empezó a percatarse de esa realidad. La habilitación de un 0800 para realizar denuncias por facturaciones indebidas de las empresas de servicios, es un reconocimiento no solo de posibles abusos. Es, por partida doble, la admisión del malhumor de la gente y cierta falencia en el funcionamiento de los organismos que deben monitorear a las concesionarias.

Complejidades
La cuestión tarifaria y lo que se cocina en la Legislatura son reflejo, además, del complejo panorama del mosaico peronista.
La guerra de egos que estalló en la previa a aquella frustrada sesión por las tarifas, es por demás reveladora. Algún que otro diputado massista dejó en claro que no quería compartir con los K la conferencia de prensa que se concretó minutos antes de esa movida. 
El peronismo dialoguista se terminó sumando a la sesión en minoría, pero se negó a asociarse a la conferencia llamada por los massistas. Y el kirchnerismo no quiso quedar a la cola de una embestida que sintió ajena.
Esos desacuerdos pintan un escenario plagado de desconfianzas y divisiones que no son patrimonio bonaerense.
Cuentan que en las últimas horas una delegación de diputados de la Provincia estuvo en Salta para firmar un convenio de trabajo conjunto entre las Legislaturas de ambas provincias. De esa actividad participó el gobernador Juan Manuel Urtubey.
Algún confidente dice que le escuchó asegurar al mandatario que será candidato presidencial el año que viene “por el PJ pero sin el kirchnerismo”.
“La gente nos está pidiendo en la calle que nos unamos. Y cuando se sepa que Cristina Kirchner no va a ser candidata, todo va a ser más fácil”, se ilusionan algunos dirigentes peronistas.
Creen, además, que la intervención del PJ a cargo de la desgastada figura de Luis Barrionuevo ayudará a ese fin. Se verá.