ENCUESTA EXCLUSIVA DE DEMOCRACIA

La mayoría no ve presencia policial y asegura que aumentó el delito

En efecto, ante la pregunta “¿Ve presencia policial en su barrio?”, el 54 por ciento de los votantes respondió que “no, la inseguridad empeoró”, mientras que el 34 por ciento contestó que “sí” ve presencia policial, “pero no bajó el delito”. Solo el 12 por ciento de los participantes en el sondeo virtual afirmó que “sí” ve presencia policial y “mejoró la seguridad”.

La mayoría de los votantes en la encuesta semanal de Democracia, que se publica en el sitio de Internet www.diariodemocracia.com y en las redes sociales del diario, afirmaron que empeoró la inseguridad en su barrio. 
En efecto, ante la pregunta “¿Ve presencia policial en su barrio?”, el 54 por ciento de los votantes respondió que “no, la inseguridad empeoró”, mientras que el 34 por ciento contestó que “sí” ve presencia policial, “pero no bajó el delito”. Solo el 12 por ciento de los participantes en el sondeo virtual afirmó que “sí” ve presencia policial y “mejoró la seguridad”. En total votaron cien lectores. 
La creciente ola de arrebatos y escruches que se dio durante el verano en Junín tuvo como consecuencia esta semana cambios en la cúpula policial de las comisarías y al decisión política del intendente de reforzar las reuniones con los jefes policiales para articular mejor el trabajo. 

Más del 30% de los hogares sufrió un delito
Casi el 32 por ciento de los hogares fueron víctimas de un delito en los últimos 12 meses en  la Ciudad de Buenos Aires, mientras que el porcentaje se eleva a cerca del 35 por ciento en el Conurbano, según un informe.
Los datos corresponden al Índice de Victimización que realiza mensualmente el Laboratorio de Investigaciones sobre Crimen, Instituciones y Políticas (LICIP) de la Universidad Torcuato Di Tella.
La problemática afecta cada vez a más personas y en las últimas horas se sumaron a la lista de damnificados una familia del barrio porteño de Flores y otra de la localidad bonaerense  de Abasto.
En Capital Federal, delincuentes secuestraron a una chica y la llevaron hasta su casa para sustraer objetos de valor, mientras que en la periferia platense los ladrones ingresaron mientras los vecinos dormían y se fueron con diferentes elementos de una despensa que administran.
El informe de LICIP reveló que el 31,9 por ciento de los hogares sufrió algún tipo de delito desde enero de 2017, un drama que se agrava en el Conurbano bonaerense, donde ese número alcanza el 34,9 por ciento y se producen mayor cantidad de episodios, producto de la densidad poblacional.
Con respecto a los hechos con violencia, como los ocurridos en las últimas horas, el relevamiento demostró que dos de cada 10 hogares fueron víctimas de estas situaciones, una modalidad que alcanza a la mitad (52 por ciento) del total de delitos, teniendo por detrás hurto de objetos personales (23 por ciento), robo a viviendas sin violencia (10 por ciento) y de autos (tres por ciento), aglutinando el 11 por ciento restante una combinación de otras modalidades.
Por otra parte, el índice que tomó en cuenta 1.199 encuestas realizadas entre el 2 y el 11 de enero reflejó que al comparar con el mismo mes de 2017, también existe un incremento, pero del 0,7 por ciento.
Uno de estos sucesos con violencia tuvo lugar en las inmediaciones del Parque Avellaneda cuando una chica salía del gimnasio y fue abordada por tres hombres armados en una parada de colectivos.
Los delincuentes primero la subieron al auto y luego la obligaron a llevarlos a su casa en Flores. Una vez en la vivienda, los asaltantes redujeron a la familia, estuvieron cerca de media hora y se llevaron objetos de valor, entre los que se contaban varios celulares y un  televisor. Otra hecho se produjo en la localidad de Abasto, en La Plata, donde cuatro delincuentes ingresaron en la medianoche a una casa de Ruta 2, a la altura del kilómetro 53, envenenando a dos perros -que luego murieron- y aprovechando que los dueños de casa dormían.
Las víctimas argumentaron que hubo constantes amenazas, ya que los malvivientes estaban convencidos de que tenían dinero oculto.
Al darse cuenta de que esto no era así, se quedaron durante dos horas desvalijando el comercio que la familia tiene delante de la vivienda.
En total, se llevaron dos autos, un televisor, una notebook en mal estado, una caja de fotografías y varios artículos de la despensa, donde hasta se comieron una picada, fumaron  cigarrillos y se llevaron un aerosol insecticida.

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