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ANÁLISIS

El sustento de Cambiemos

En dos días consecutivos pasaron de visitar el Conurbano profundo, en Florencio Varela, a la vanguardia industrial de la Provincia, instalada en Pilar. Mauricio Macri y María Eugenia Vidal iniciaron el camino hacia los comicios legislativos de octubre moviéndose en dupla, casi como una fórmula electoral. Conforman una pareja heterogénea, capaz de adaptarse a distintos escenarios.
En el plano de la formalidad, el Presidente y la Gobernadora se enfocan en actos de gestión. Pero en el horizonte de ambos hay un objetivo común: clausurar el ciclo político del kirchnerismo, algo que tienen al alcance de la mano si logran derrotarla dentro de 50 días en las urnas bonaerenses. El juego de las diferencias con la ex presidenta salta a la vista. Pero Vidal se encarga de resaltarlo.
“Ni el Presidente ni yo nos vamos a callar. Vamos a pelear por los recursos que les corresponden a los bonaerenses”, advirtió la mandataria al hablar en el foro de la Unión Industrial Argentina que sesionó ayer en Pilar. Así, ratificó la vigencia de la demanda para que se actualice el Fondo del Conurbano y evidenció que el kirchnerismo no hizo nada semejante cuando estuvo en el poder.
El argumento de Vidal tiene densidad política, ya que enrostra a Cristina Kirchner –y aunque no lo nombra, a Daniel Scioli también- haber consolidado el esquema fiscal federal que perjudicó a la provincia de Buenos Aires en los últimos 15 años. De paso, la Gobernadora involucra al presidente Macri en esa cruzada, que ahora transita una instancia decisiva en la Corte Suprema de Justicia.

Complementarios
El tándem Macri-Vidal, potenciado en el escenario político posterior a las PASO, tiene sus particularidades. En Cambiemos no lo reconocerían nunca, pero en el terreno se pueden notar las ventajas de las presentaciones conjuntas: la Gobernadora se mueve mejor en el entorno social y en las barriadas populares; el Presidente nada como pez en el agua en el ámbito empresarial.
De modo que, en compañía, ambos llegan a lugares que a priori les podrían resultar ajenos o al menos refractarios a discursos que, si se los escucha e interpreta bien, no son idénticos sino complementarios. Tras hablar ante la plana mayor de la UIA y la UIPBA, Macri y Vidal se dirigieron al parque industrial de Pilar para inaugurar una central termoeléctrica del holding Pampa Energía.
Allí dieron otra muestra de sintonía, al reclamar que las empresas energéticas reduzcan los cortes de luz. Al identificar a las víctimas de esa situación, Vidal se refirió a “los vecinos de Pilar” y de la Provincia, mientras que Macri optó por un chiste dirigido a su ministro Juan José Aranguren, en el día de su cumpleaños 63: “Esperemos que las velas sirvan para la torta”, dijo en tono de orden.

Macri y Vidal iniciaron el camino hacia los comicios legislativos de octubre moviéndose en dupla, casi como una fórmula electoral.

Ante los empresarios, Macri y Vidal anticiparon que bajarán la “carga fiscal” tanto nacional como bonaerense que afrontan las compañías, en línea con la reforma tributaria que analiza el Palacio de Hacienda. El CEO Marcelo Mindlin los correspondió: “Iniciamos estas inversiones sin esperar que la economía empezara a crecer ni tampoco aguardando un resultado electoral”, aseguró.


Jefe político
¿Quién ayuda a quién? Esa es la pregunta que se hacen en el oficialismo cada vez que los ven juntos a Macri y a Vidal. Por lo bajo, no faltan los que afirman que la Gobernadora sostuvo la imagen positiva de Cambiemos en la Provincia en los peores momentos del tarifazo y la recesión. Pero en el PRO dejan en claro que el Presidente es –y será- el jefe político de la Gobernadora.
“Vidal no es más que Macri. Es producto de su conducción”, sentenció Federico Pinedo esta semana en el programa de cable “Las cosas como son”. El hombre que fue presidente por unas horas cuando Cristina Kirchner se negó a traspasar los atributos del poder en 2015, expresó de ese modo así el pensamiento oficialista que ubica en distintos planos al Presidente y la Gobernadora.
Como fuera, Macri y Vidal no compiten entre sí. Incluso el jefe de Estado actúa como si estuviera celoso como una manera de distender la situación. Ayer amagó con recibir un ramo de flores que era para la Gobernadora, provocando las risas de los presentes en el parque industrial de Pilar. Pero el crecimiento político de Vidal es un dato fáctico que sustenta la nobel era de Cambiemos.

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