ENFOQUES

Las dos caras de la economía norteamericana

La situación de la economía de los Estados Unidos siempre tiene influencia más allá de sus fronteras y, en la nueva era de Donald Trump, sigue mostrando dos caras, en el marco de una expansión que muchos ven con desconfianza.
La revista británica "The Economist" se preguntó en una reciente nota "cuánto durará" el crecimiento estadounidense y señaló varios puntos a mirar con atención.
Por un lado, esta semana se conocieron los datos del segundo trimestre, que muestran a una economía que se expande a una tasa del 4% anual, lo que llega tras una contracción en la primera parte del año.
La recuperación es la más débil desde la Segunda Guerra Mundial, aunque si se miran los últimos años en junio pasado se completó un período de crecimiento económico de cinco años, más largo que el promedio de la posguerra, con expansiones de hasta 58 meses.
Paradójicamente, tanta alegría genera desconfianza en los inversores: si el período de crecimiento es tan largo, "la próxima recesión podría en teoría estar a la vuelta de la esquina", subrayó The Economist.
Los expertos se preguntan de dónde surgirá la próxima caída y nadie tiene una respuesta certera, aunque todos miran a la Reserva Federal y evalúan si el organismo estará dispuesto a ser el "verdugo" de esta era de crecimiento.
En ese contexto, no son pocos los que vaticinan un tiempo relativamente largo antes de que la dinámica capitalista depare una nueva recesión.
"La inflación es de hecho más baja que la meta de la Fed del 2 por ciento. El gran golpe registrado durante la última crisis tiene un lado positivo: le ha dado a la economía gran espacio para crecer", destacó The Economist.
No todos son optimistas, claro: algunos analistas miran con detenimiento la situación del empleo en la que todavía es la mayor economía del mundo.
Esta semana se supo que la cantidad de norteamericanos que piden el beneficio de seguro de desempleo cayó a su punto más bajo en seis meses; sin embargo la situación no es tan positiva en un sector clave como el automotriz.
En ese contexto, más allá de las dudas, el promedio de los analistas creen que la economía estadounidense seguirá creciendo por otros dos años.
Una encuesta de la agencia Reuters a especialistas arrojó ese resultado, aunque con algún dato preocupante para la administración de Trump: los economistas consultados no creen que la aceleración sea la que espera la Casa Blanca.
El sustento para ese pronóstico más conservador son salarios que crecen menos que lo esperado y, por lo tanto, un gasto de los hogares más conservador.
Más allá de las previsiones del mercado, todos los especialistas saben que las crisis "surgen de la nada" y que cuando se registre habrá -seguramente- muchos perdedores y unos pocos ganadores.
La última crisis norteamericana significó el mayor "crack" de la economía mundial desde la década del 30 del siglo pasado por lo que conviene estar atento a estos movimientos.