None
ANTICIPOS ECONÓMICOS

Miles de millones para la victoria

Envalentonado tras el resultado de las PASO, el Gobierno comenzó a hilvanar una estrategia destinada a reanimar de una vez por todas el consumo, y para lograrlo está dispuesto a echar mano de la enorme billetera del Estado.
Lo hará bajo riesgo de profundizar el rojo fiscal y tener que incrementar el endeudamiento, que ya empezó a encender luces amarillas entre los analistas financieros.
Mauricio Macri confía en la estrategia mientras sigue preguntando por qué las ventas continúan frías, teniendo en cuenta que las principales variables de la economía pasaron de rojo a verde en el ya conocido "semáforo" elaborado mensualmente por el Ministerio de Producción.
En la calle, la caída del consumo se sigue notando en casi todos los rubros, y por eso el oficialismo necesita atender como prioridad esta variable clave para mejorar el humor social.
El objetivo es torcer la sensación de que el ajuste llegó para quedarse en especial entre los sectores más postergados, parte de los cuales habitan las barriadas más pobres del conurbano, donde gran parte de los votos se dividieron entre Cristina Fernández y Sergio Massa.
Cálculos que se manejan en esferas oficiales confían en poder volcar a los bolsillos de la gente unos 50.000 millones de pesos antes de octubre, capaces de empezar a mover el pesado amperímetro del consumo.
En la Casa Rosada están convencidos de que si la gente comienza a percibir con claridad que la reactivación es una realidad, habrá chances de consolidar el buen resultado de las primarias con un triunfo que no deje dudas en octubre.
No sólo interesa lograr una victoria más amplia a nivel nacional, sino en especial sumar más legisladores para darle volumen político a la representación de Cambiemos y depender cada vez menos de las alianzas circunstanciales con los representantes del Frente Renovador y otros partidos de la oposición.
Parte de esa estrategia se insinuó en la puesta en escena protagonizada por el jefe de Gabinete, Marcos Peña, el ministro de Trabajo, Jorge Triaca, y el titular de la ANSeS, Emilio Basavilbaso, a anunciar los aumentos del 13,32% para jubilados, pensionados y beneficiarios de la asignación por hijo.
Rodeado por medio centenar de jubilados, Peña -quien aceptó que muchos argentinos atraviesan "momentos difíciles"-, se preocupó en aclarar que con este incremento los haberes acumularán a septiembre un alza del 28% anual, y que el incremento quedaría por primera vez arriba de la inflación oficial.
El Gobierno considera que esta alza que regirá desde septiembre, sumada a la "reparación histórica" que ya cobraron 1.100.000 abuelos, y unos 370 mil créditos Argenta destinados a beneficiarios de la asignación por hijo, pensiones no contributivas y adultos mayores, aportarán un rol clave en el objetivo de reactivar finalmente el consumo.
Si la jugada sale como se espera, el gobierno buscará avanzar en el 2018 con reformas clave en lo económico, como lograr en el Congreso la aprobación de la nueva ley de Responsabilidad Fiscal, para limitar gastos sin subir impuestos.
También se buscará implementar una desafiante reforma laboral destinada a atender la demanda empresarial de reducir costos para "aumentar la competitividad".
Y si los planetas logran alinearse, tal vez se acepte reducir gradualmente los impuestos, como reclama el arco empresarial, una promesa que por ahora sigue sonando a utopía.

COMENTARIOS