MARKETING APLICADO

Prospecto

Lea atentamente antes de votar.

La campaña terminó y hoy tenemos que dar este paso previo. Dijeron mucho, comunicaron poco. Ruido, frases inconexas, acusaciones, gritos, chicanas, chivos expiatorios y otras cuestiones. 
Fijando agenda sobre temas periféricos, mostrándose indignados o recurriendo a acusaciones sobre hechos del pasado. Fomentando dualidades extremas sin profundizar y tomando temas puntuales como verdades absolutas para socavar al oponente. Atraídos por las herramientas que provee la publicidad y focalizando en intimidades que a nadie le interesa. Abundando en mensajes autoreferenciales y vacíos de contenido que no nos ayudan a discernir. Promoviendo acciones de impacto como fin, sin mucho más que eso. Describir lo que esta sucediendo frente a nuestros ojos es complejo, aún para un publicista que hasta podría estar interesado en que sigan con este nivel de inversión. El punto es que entiendo que, como sociedad, estamos necesitando que el contenido nos llegue de otra forma. 

¿Cuál es el futuro de la propaganda política?
La regla es que no hay regla y quizá sea momento de determinar los límites del campo de juego. Así como en la industria farmacéutica la promoción y publicidad están sometidos a inspección y control de autoridades competentes, la propaganda debería ajustarse a criterios de verdad, veracidad sobre alguna base profesional objetiva, prudente y veraz de modo que no levante falsas esperanzas, propague ideas engañosas o conceptos infundados. Así mismo, se debería acotar el tiempo y los recursos con el fin de que quienes hoy están al frente de un cargo no pierdan tiempo, de hecho se les paga para otra cosa. 
Quizá sea mucho pedir que la propaganda sea discreta y se manifieste de manera digerible y comprensible para el colectivo social al que se dirige. Seguramente si esto se cumple el nivel de inversión y contratación de servicios disminuya y los publicistas, así como los medios, tengamos menos ingresos pero a fin de cuentas entiendo que puede resultar beneficioso para un país que necesita claridad de pensamiento. ¿Será utopía que los políticos vengan con un folleto explicativo a modo de prospecto? No nos traguemos la píldora, leamos atentamente el prospecto.

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