None
MARKETING APLICADO

Peluquerías

La moda y la incidencia en los negocios.

Después de recorrer varias peluquerías, me sumé a la sala de espera de una de ellas, fue en ese lugar donde redacté esta columna. En tiempos de cortes de diseño, cabezas rapadas, jopos, tintura y detalles propios de un futbolista profesional, quienes valoramos la velocidad de atención nos estamos quedando afuera: hoy me refiero a la incidencia de la moda en los negocios. 
Ya no puedo ir a lo de Polo, tampoco a lo de Lucas. Cada vez que lo intento encuentro una sala repleta de adolescentes ávidos de una franja lateral símil Cristiano Ronaldo. Ahora busco refugios, esos que pueden atender a personas como yo que solo pretenden un corte, sin más. Se trata de una segmentación natural que permite el despliegue de nuevos negocios con propuestas diferenciadas. 
Repercute en muchos rubros aunque solo unos pocos están atentos a ella. Bicicleterías, peluquerías, jugueterías, librerías y demás negocios. El dinamismo de los mercados, influenciados por hábitos, costumbres y tendencias, requiere siempre de una actitud pro-activa hacia la actualización de la propuesta de servicio, marca, ambientación o segmentos de personas a los que te le apuntás. 
Se trata de identificar los movimientos culturales para transformarlos en propuestas que atiendan esas necesidades o deseos emergentes. Así como en la década del 90 las figuras icónicas usaban el pelo largo como mandato replicable, hoy la moda genera un aumento en la periodicidad del servicio. Me refiero a que ahora la gente asiste muchas más veces a la peluquería generando un aumento de la demanda y nuevas oportunidades. 
Insisto, cuando se habla de marketing o publicidad no tiene que ver con vender más o lanzar cosas que la gente no necesita sino todo lo contrario. Se trata de identificar cuales son los productos o servicios por los cuales el mercado está dispuesto a pagar algo de dinero. Se trata de diseñar la propuesta de forma integral interpretando esta situación de cambio. 

Si no cambiás, te cambian
Ningún comercio resiste el paso del tiempo sin ajustes, adaptaciones o cambios sustanciales en su propuesta. Es importante abandonar la actitud monologuista de lanzar publicidades que solo destacan dirección y teléfono. El trabajo de marketing requiere de intervenciones reales, concretas y tangibles en la propuesta de valor. Cambiá tu local, actualizá tu marca, revisá tu producto o servicio, dudá de todo y ponete en movimiento porque si nada cambia, todo cambia y te pueden cambiar a vos.

COMENTARIOS