MARKETING APLICADO

Vendo pizza

Ugi’s, una propuesta clara y concreta.

El domingo pasado me referí en esta columna a las fuentes de pensamiento que dan origen de los proyectos. Muchas veces, ideas que no tienen vinculación con necesidades de la gente. Hoy quiero repasar un ejemplo concreto de coherencia y focalización de objetivos. 
Ugi´s está posicionada como “la pizzería más barata de Buenos Aires”, no pretende ni más ni menos que eso. Su propuesta es tan simple como efectiva y surge de la observación del comportamiento de las personas, las zonas de mayor circulación y la situación económica. Eso le da origen a una idea de negocio. 
Asociadas al pensamiento mágico, a genios creativos que exponen en grandes conferencias y otras cuestiones fantásticas, la gente refiere a las ideas como propiedad de un grupo selecto de personas. Nada de eso, son propiedad de todos y la clave es encontrar la punta del ovillo para desmitificar el proceso que le da origen. 
No hace falta poner las piernas arriba de la mesa, tampoco generar irrigación cerebral para inspirarnos. No hay posturas corporales o situaciones que habiliten buenas ideas, solo cierta predisposición a la observación y un anotador a mano: los grandes negocios surgen de esa forma. 
Ugi´s no vende pizza, ofrece una solución rápida y económica para quienes están de paso. Solo masa y queso caliente por unos pocos pesos. La estrategia comercial se complementa con la ubicación, ya que el modelo requiere de zonas de alta circulación de personas. El soporte estructural del negocio es una fábrica en Córdoba que le permite bajar los costos para ofrecer precios altamente competitivos. 
Tener las cosas claras. Así como Henry Ford expresaba que los clientes podían elegir el color del vehículo siempre y cuando fuese negro, Ugi´s propone austeridad y pizza al paso. Esta propuesta única, alineada con la estrategia de producción, promoción, precios y distribución hacen del producto un gran éxito. 
Repasando el comienzo de esta columna y retomando la idea central de la publicada el domingo pasado, la idea no es el producto sino como solución a un problema. La pizza es una consecuencia de lo que observó Hugo Solís, creador de la cadena. 
Una vez más queda claro que los emprendedores no deben pensar en productos o servicios sino en la gente y sus necesidades. Observemos a nuestro alrededor, seamos curiosos, anotemos todo y después sí, pensemos ideas.

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