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TENDENCIAS

Crece el debate sobre una apertura económica

Los datos duros no coinciden necesariamente con la percepción.
Un clásico de la economía y de la Argentina. Ahora, una parte del debate trascurre en el andarivel de abrir o no un poco más la economía y en cuando reciente esa decisión en el empleo, la industria local y si existe o no un beneficio social.
La sensación es de un fuerte avance de las importaciones y de un impacto negativo sobre el empleo y las empresas nacionales. La sensación es acompañada por los discursos y quejas de los sectores industriales y de la oposición política, interesada en encontrar anclajes reivindicativos.

Dura realidad
La realidad es quizás más severa. En el tercer trimestre de este año, las ventas al exterior argentina cayeron 0,7%, pero las importaciones (excluyendo los combustibles) se desplomaron 10,5%.
¿Y la avalancha importadora? La recesión explica que, pese a la percepción contraria, el ingreso de productos del exterior haya tenido una caída muy pronunciada.
Aunque es necesario ver el contexto. Las exportaciones primarias crecieron 14,3% en el tercer trimestre, pero las de origen industrial había caído 27,9%, 11% en el primero y segundo trimestre, para moderar el retroceso a 3,9% en el tercero.
¿Qué significa esto? Que la escasa competitividad de sectores de la industria local es incluso afectada cuando la recesión recorta de manera importante el ingreso de productos del exterior.

Rebote
¿Qué podría suceder si la economía rebota y la demanda facilita el acceso de la importación? ¿Y cuánto margen de tiempo y esfuerzo existe para una reconversión de esos sectores?
El gobierno nacional sigue sin dar respuestas o señales claras sobre a donde quiere ir. Zigzaguea hacia uno y otro lado. La semana última el ministro Cabrera habló de un acuerdo de libre comercio con los Estados Unidos y luego dio marcha atrás, asegurando que esa es una tarea conjunta con Brasil y el Mercosur.
Hace pocos meses el presidente Macri firmó con México un acuerdo que, según la versión oficial, habilitaba a que en poco tiempo la Argentina tuviera algún tipo de participación en la Alianza del Pacífico, un bloque comercial en la que están además Chile y Perú, con niveles de protección muy por debajo de los locales.

Empeño moderado

Pero ese empeño se habría moderado luego de la destitución de Dilma en Brasil y el encuentro de Macri con Temer, el vice convertido en presidente brasileño. La visita a China trascurrió en un clima similar de eclecticismo.
El Mercosur, entre tanto, transita una crisis casi terminal sin un panorama de que cual será su futuro.
Otro de los temas económicos ha sido la negociación del bono de fin de año con la CGT, por un monto que muestra la limitada capacidad reivindicativa de los sindicatos y de la estrechez de la coyuntura.
La beligerancia del discurso de la dirigencia sindical no avanzó mucho más luego de la oferta oficial, exigua si se recuerda los resultados de años anteriores. La baja de la inflación tendría algo que ver con estas novedades.
Un estudio de Fundación Mediterránea sostiene que los ingresos por salarios, jubilaciones y los planes sociales han empatado a la inflación en el segundo semestre y que en la primera parte del 2017 aumentarían en 3,7% reales.
El dato desagregado sería de una variación positiva de 5,6% para las jubilaciones, de 2,2% para los programas sociales y una baja de 1,2% en los salarios.
Y si las proyecciones del año próximo se cumplieran, habría 318 mil nuevos puestos de trabajo.

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