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LA PROVINCIA

María Eugenia Vidal mueve la gestión y diseña un plan para llevarle a Macri

La negociación viene empantanada, aunque para el gobierno bonaerense todavía quede tiempo para eludir esa mancha indeleble que cualquier gestión que arranca quiere evitar: un inicio conflictivo de las clases.
Aún frente al previsible rechazo a la renovada propuesta de aumento que la Provincia puso sobre la mesa sobre el final de la semana, los funcionarios abrigan la esperanza de que María Eugenia Vidal pueda, el próximo lunes 29, inaugurar sin sobresaltos el ciclo lectivo.
El gobierno bonaerense asegura que su propuesta tiene un techo. Rascando la lata, acaso pueda ofrecer una mejora del 25%, casi un punto más de lo que acaban de rechazar de plano los gremios docentes. ¿De dónde surge, entonces, la sensación de que no es una quimera acordar con los maestros? Allí empieza a jugar la mano que pudiera tender el Gobierno nacional.
La cifra mágica que ronda el horizonte se acerca al techo del 30%. Los funcionarios de Vidal creen que, a partir del incremento de algún fondo que se nutre de aportes nacionales, acaso arrimen su propuesta a ese porcentaje. La ayuda de Mauricio Macri es clave. Parte de la negociación bonaerense se jugará, como es habitual, en la paritaria nacional que encabeza el ministro de Educación, Esteban Bullrich.

Una última carta
¿Y si esa oferta no conforma a los gremios? En la Provincia están dispuestos a jugar su última carta. Que no es financiera, al menos por el momento, sino política: dejar abierta la posibilidad de rediscutir el aumento en tres tramos (enero, marzo y agosto), para el caso de que el proceso inflacionario se salga de madre.
Ese es un reclamo que también enarbolan los sindicatos como posible salida a una negociación que aparece trabada y que lejos está, por el momento, de acercar posiciones.
En forma paralela, la gestión de Vidal busca avanzar en otros asuntos con la idea de no quedar atendiendo un solo frente de batalla. Por estas horas se está delineando una reforma policial y en ello trabaja el ministro Cristian Ritondo. Parte de esos cambios deben pasar por la Legislatura y el gobierno de Cambiemos volverá a poner a prueba el acuerdo político con Sergio Massa.
Se trata de una serie de medidas que comenzarán a ser analizadas en los próximos días. Ritondo buscaría crear una suerte de comisión integrada por representantes de distintas fuerzas políticas con la idea de armonizar una reforma que el gobierno provincial juzga necesaria para darle batalla a la inseguridad.
Hay otras cuestiones en danza que pivotean sobre esa reforma. Las miradas vuelven a posarse sobre la Procuradora María del Carmen Falbo. En el macrismo sigue dando vueltas la idea de buscarle una salida a la jefa de los fiscales bonaerenses.

Un regalito para Mauricio
Por estas horas trascendió que funcionarios del gobierno de Vidal preparan un programa que presentarán a la Nación. “La Provincia así como está es inviable”, comentan quienes están al tanto del diseño de ese plan que básicamente consiste en que la administración Macri garantice fondos frescos a la Gobernación.
“Reformar la ley de coparticipación  es imposible; hay que buscar alternativas”, señalan. La idea sería llevar a la Casa Rosada un programa de ayuda para que se garanticen unos 50 mil millones de pesos por año, cifra que, estiman, necesita la Provincia para salir de la postración.
“Nosotros vamos a hacer lo nuestro, a ordenar el gasto, pero la ayuda nacional es indispensable”, dicen en los laboratorios donde se garabatea el plan que recibirán el presidente Mauricio Macri y el ministro del Interior, Rogelio Frigerio.
La provincia de Buenos Aires recibe del Estado nacional 4.860 pesos por habitante mientras que Santa Cruz por ejemplo, recibe 26.177 pesos. El problema para los bonaerenses es grave porque además el Gran Buenos Aires es la región del país con el mayor número de pobres.
¿Aprovecharán los funcionarios bonaerenses la participación mañana del Presidente en la reunión de gabinete provincial para anticiparle parte de ese plan?
Por cuerda separada avanza un proyecto de ley de reforma administrativa que será anunciado por Vidal en la apertura de sesiones ordinarias de la Legislatura, el 1º de marzo. Se trata de una iniciativa que busca acelerar los trámites de contrataciones y licitaciones y que afectará a algunos de los organismos de control como la Fiscalía de Estado o la Asesoría de Gobierno, que intervienen obligatoriamente en esas operatorias.
Será otra de las propuestas, junto con la reforma policial, que la Gobernadora enviará en marzo a las cámaras.

Realineamientos

En el terreno de la política partidaria, son cada vez más notorios los  realineamientos de intendentes peronistas en sintonía ya no sólo con la dinámica propia de la interna partidaria sino también con la relación que logran anudar con los gobiernos nacional y bonaerense.
Son cada vez más notorios los gestos de buena onda entre varios alcaldes como Martín Insaurralde (Lomas de Zamora), Gabriel Katopodis (San Martín), Ariel Sujarchuk (Escobar) y Leonardo Nardini (Malvinas), entre otros, con las administraciones macristas.
Fueron estos intendentes los que ayudaron a Vidal a destrabar el Presupuesto que se había anclado en la Legislatura. Ahora tienen trato privilegiado y directo tanto en la Nación como en la Provincia. En el gobierno bonaerense buscan aceitar ese diálogo que le permita sostener la gobernabilidad a la que aporta en forma decisiva Massa.
Por eso por estos días un episodio que se generó en Vicente López no sorprendió. Dicen que el intendente Jorge Macri hizo una reunión con algunos de estos alcaldes para ofrecerse como supuesto interlocutor con el gobierno de Vidal.
A las pocas horas, varios de estos intendentes recibieron un llamado desde la Gobernación. “El diálogo es directamente con nosotros”, les aclararon. En el macrismo, las internas también se juegan a fondo.
Esos gestos amistosos no abundan con otros jefes distritales. La matancera Verónica Magario grita a los cuatro vientos que le frenaron obras en busca de ser recibida por Vidal. Y el ultrakirchnerismo se alista para resistir. Uno de sus exponentes ya mostró las uñas: Jorge Ferraresi (Avellaneda) fue a la Justicia para intentar frenar el tarifazo eléctrico.

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