Sí. Nuestra esperanzada voz ciudadana se hizo escuchar. Nuevos aires entran por la ventana. Con el cambio de gobierno, se vislumbra un estilo desarrollista y de equipo. Imaginamos un campo mucho más fértil para que el agro pueda seguir desplegando con más bríos su espíritu emprendedor, y se divisan oportunidades concretas, que no sólo podrá capturar el productor, sino toda la cadena de valor agroindustrial.
Causalmente, el 26 de noviembre en La Red Rural, el Lic. Ricardo Bindi, presidente del CPIA (Colegio Profesional de Ingeniería Agronómica) exponía entre otras algunas oportunidades que no podemos dejar pasar:
La era del trigo
Estamos ante la menor área de siembra de hace 100 años (3,4 millones de hectáreas con una producción estimada de 9 millones de toneladas. Si se reducen o eliminan retenciones estamos en condiciones de producir unas 18 millones de tn. de trigo de excelente calidad. Si usamos para el mercado interno sólo 6 millones de tn., podríamos exportar 7 millones a Brasil y 5 millones al resto del mundo generando las divisas que tanto necesitamos.
Mares de maíz
Lo mismo sucede con el maíz. De acuerdo a la última estimación mensual nacional para la campaña 2015/2016 se estiman 3,6 millones has. Necesitamos sembrar más maíz, que nos permite incorporar rastrojos, fertilizar, industrializar la ruralidad. Este maíz sirve, para 100 km. a la redonda, abastecer la demanda de tambos, feedlots, cerdos, aves, acuicultura, etc.
Ganadería “forexport”
Producimos 2,5M tn. de carne de las cuales sólo exportamos 0,2 millones de tn. Si en tres años logramos producir 3,5M tn. exportando 1 millón tn., a un precio promedio de U$s 6.000 la tn. podríamos generar U$s 6.000 millones. Existe la oportunidad de una cría más tecnificada, con más maíz, más engorde, mejor sanidad y agregando más carne por animal faenando a 450 kilogramos por cabeza. Así se incrementarían las áreas afectadas a campos mixtos.
Porcinos y chacinados
El consumo per cápita en nuestro país pasó de 4 kg/hab. año en el 2004 a 14 kg/hab. año en el 2015 de los cuales 11 kg. se consumen como carne fresca y 3 kg. como chacinados.
Parece mentira, pero hoy estamos importando carne de cerdo. Tenemos la oportunidad de autoabastecernos y también exportar porque la ventana de cambios en los hábitos de la población muestra que el consumo de carne porcina en el mundo está creciendo en un 20%.
Acuicultura
Gran futuro para nuestro país. Ambientalmente amigable. Es clave para los profesionales que vienen. Hoy es una materia optativa dentro de algunas Universidades y se están haciendo gestiones para que sea obligatoria teniendo en cuenta su gran futuro.
No se puede dejar de mencionar la oportunidad y ventaja competitiva para nuestra ciudad. La “Estación Hidrobiológica del Parque Natural Laguna de Gómez” fue inaugurada a fines de 2011 gracias a una iniciativa conjunta del Ministerio de Asuntos Agrarios de la provincia de Buenos Aires y la Municipalidad de Junín. Poco tiempo después se sumó la Universidad para financiar proyectos de investigación y hacer aportes de infraestructura, como los nuevos tanques para la cría de peces que se están instalando actualmente. Desde estos tres espacios se impulsa y sostiene mancomunadamente el trabajo de la Estación.
China explota la acuicultura en piletones de unos 15 km. de ancho por unos 250 km. de largo, que posee fuera de las ciudades, produciendo tres veces más que todo lo que se pesca en el resto del mundo. ¿Por qué no podemos desarrollarlo en nuestro país? Hoy se cuenta con buenas experiencias en Entre Ríos, Corrientes y Formosa como para analizar, emular y mejorar.
Gerenciadores de experiencias agroalimentarias
Nuestra ventaja competitiva de aire puro y paisajes campestres, unidos a una gastronomía destacada, excelente calidad y variedad en vinos, son imanes que atraen al turismo extranjero ávidos de experiencias inolvidables: naturaleza, campo, deportes, hotelería gourmet, delicias y cultura local. Contamos con especialistas en rutas agroalimentarias y esto está para quedarse y crecer.
El tren de la esperanza está pasando, nuevas oportunidades se divisan, apareciendo otras a medida que transitamos. Todo depende las que estemos dispuestos a ver, crear, aprovechar y del compromiso con que lo haremos.
Me despido con un refrán de nuestra pampa gringa: “el buey lerdo toma el agua turbia”. <
(*) Contadora - Asociación de Ingenieros Agrónomos de Junín
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