Estamos próximos a celebrar un nuevo aniversario de la Revolución de Mayo, la que inicia el proceso del surgimiento del Estado Argentino, y cabe reflexionar que es lo que estamos haciendo hoy para cambiar nuestra historia, dado que nuestros antecesores, los que hicieron nuestra Patria, soñaron una gran Nación.
Cuando pensamos en Junín, nuestra “patria chica”, de cara al bicentenario, o si se quiere al futuro mismo, nos mueven sueños, expresiones de buenos deseos, de cambios positivos , de progreso y de todo aquello que signifique bienestar.
Está claro que no se llega a esa instancia esperando que transcurran los años y que por arte de magia se produzcan los anhelados cambios que todos deseamos
Pensar en el bicentenario de nuestra ciudad puede ser un buen disparador para comenzar a proyectar un modelo que trascienda los gobiernos y los partidos políticos.
Esto implica planificación, trabajo, esfuerzo, compromiso, y por sobre todas las cosas participación, vocación de servicio y confianza mutua.
La agencia de desarrollo creo que es el ámbito adecuado para gestar ese proyecto común que nos incluya a todos.
Tenemos que trabajar fuertemente en la construcción ciudadana, incrementando el capital social tan necesario para llevar adelante el proyecto
Si bien es cierto que el cambio es vertiginoso, no debemos descuidar al hombre, como seres humanos que somos , nos debemos mas respeto , mas tolerancia mas amor a nuestro semejante.
La salud y la educación también tienen un rol preponderante sobre todo en los sectores màs vulnerables.
Es necesario un mayor compromiso de la ciudadanía, hay mucha gente que habla mucho y participa poco. No son necesarios los grandes papeles o los relevantes protagonismos solo se trata de ser buen ciudadano, con derechos pero también con obligaciones, y cumplir con abnegación el rol que nos toque desempeñar en la vida.
Si algo de lo vertido en estas líneas sirve para despertar conciencia de lo que significa la participación ciudadana y comenzar a hacer su aporte personal al proyecto.
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