ANÁLISIS

A la cancha, con los riesgos y los logros de la gestión

En un año electoral, gestionar es un riesgo –siempre habrá deudas y debilidades-, pero también una plataforma cargada de potencialidades, que posibilita la construcción de un mensaje ya no desde la mera promesa de campaña, sino desde la materialidad misma de los hechos.
Así, mientras la gestión marche en niveles aceptables de aprobación popular (se suele decir, superiores al 50 por ciento), el intendente Mario Meoni, que hoy saldrá a la cancha con los pro y los contra de doce años de gobierno (indudablemente la ciudad ha crecido, pero el debate pasa por si lo hizo con presencia del Estado, con servicios y planificación, o si fue, de lo contrario, una expansión desordenada, en manos del mercado).
Por ejemplo, nadie puede desconocer que se ha avanzado en materia de seguridad, con nuevas fuerzas y la formación de la Policía Local, pero los motochorros parecen haberse adueñado de las calles juninenses.
La falta de micros y el descontrol en el tránsito son otros puntos bajos de la actual gestión, que seguramente estarán ausentes en el discurso oficialista. Y lo mismo podrá decirse del relleno sanitario o las desprolijidades en torno a la contratación de la empresa de emergencias Vittal.  
Pero también resultan innegables los aciertos de la gestión de Meoni: el crecimiento del Parque Industrial, los avances en la atención primaria de la salud, la descentralización de las oficinas municipales, las mejoras de los espacios verdes y remodelación de plazas, la sensibilidad en materia cultural, el liderazgo regional en el plano deportivo, el afianzamiento paulatino del perfil turístico de la ciudad.  El mensaje de Meoni marcará sin dudas el inicio del debate público sobre qué ciudad quieren los juninenses.
Comienza así, para el intendente, un partido que no sólo lo obligará a salir a la cancha, sino también transpirar la camiseta.