La jueza Fabiana Palmaghini prohibió ayer la salida del país de Diego Lagomarsino, el colaborador del fiscal Alberto Nisman que le prestó el arma que lo mató. Tras conocerse esa restricción, el joven se puso en contacto con la fiscal que lleva adelante la investigación y se puso a disposición para ampliar su declaración, informaron fuentes judiciales.
La fiscal Viviana Fein había emitido un comunicado en el que señalaba que no sabía donde estaba Lagomarsino y el joven colaborador de Nisman en la fiscalía especial que investiga el atentado contra la Amia se comunicó para advertir que estaba en la casa de un amigo y a disposición de la justicia.
No obstante, la prohibición de salir del país se adoptó a fin de “tenerlo a derecho” luego de “reiterados intentos por ubicarlo” en el domicilio que dio el lunes, cuando declaró voluntariamente ante la fiscal Vivivana Fein.
Un comunicado de la fiscalía a cargo de la investigación salió así al cruce de la versión extendida de que Lagomarsino se encontraba en un hotel protegido por fuerzas de seguridad bajo el régimen de testigos en riesgo.
La fiscalía aclaró que “la ministra de Seguridad de la Nación notificó que ninguna de las fuerzas federales tiene a su cargo medidas de protección de alguna índole” y que ”el jefe de la Policía Metropolitana confirmó que esa fuerza tampoco ordenó custodiar a Lagomarsino”.
En tanto que el secretario General de la Presidencia, Aníbal Fernández aclaró que “nadie de la Justicia” lo solicitó.
SÓLO SE COMUNICÓ POR TELÉFONO
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