Cruces…

El presidente de la  Asociación de Magistrados, Luis María Cabral, consideró que al Gobierno "le molesta que los jueces cumplan con su tarea", mientras que el dirigente oficialista Luis D Elía se sumó a la polémica al pedir "dejar clavada en una pica la cabeza" del  juez federal Claudio Bonadío.
   "La injerencia en el quehacer judicial es algo contrario a la Constitución Nacional", criticó Cabral, quien de esta manera se refirió así a las críticas que recibió el juez federal Claudio Bonadío por parte de funcionarios y referentes del oficialismo tras haber allanado la empresa Hotesur, que administra el hotel Alto Calafate de la presidenta Cristina Kirchner.
  Por su parte, el gobernador de Entre Ríos y precandidato presidencial del Frente para la Victoria, Sergio Urribarri, calificó el comportamiento de Bonadío como "un apriete liso y llano".
   En tanto, la presidenta del bloque de diputados del oficialismo, Juliana di Tullio, vinculó al juez con el Frente Renovador de Sergio Massa, y deslizó que se trata de una "maniobra" de la oposición para "intentar voltear" a la Presidenta.
   Y el presidente de la Cámara de Diputados, Julián Domínguez, afirmó que "es inexplicable el ensañamiento y la persecución judicial hacia la figura" de la Presidenta, y remarcó que "el propósito perseguido es dañar su investidura y bastardear la opinión pública".