El expresidente Fernando de la Rúa fue sometido a una nueva intervención quirúrgica por una afección cardíaca y permanecía internado en terapia intensiva en el Instituto Argentino de Diagnóstico y Tratamiento.
Se trata de la segunda internación en menos de un mes, ya que el expresidente de la Alianza había sido dado de alta el pasado 26 de agosto del mismo centro médico tras someterse a una angioplastía para la colocación de dos stents.
La intervención se realizó este viernes por la noche y, según trascendió, De la Rúa estaría entre cuatro y cinco días internado, los primeros dos en terapia intensiva para luego pasar a sala común si es que no surge ninguna complicación.
De todos modos, en el centro de salud no habían dado a conocer ningún parte médico sobre el estado del exmandatario y en su entorno mantenían reserva, a pesar de que dejaron trascender que se trató de una intervención “programada”.
En su internación, De la Rúa -que acaba de cumplir 77 años- se encontraba acompañado por su esposa, Inés Pertiné, y sus hijos, Antonio y Aíto De La Rúa.
El 26 de agosto pasado, De la Rúa fue intervenido en el mismo centro médico, donde le despejaron dos arterias y le colocaron dos stents, luego de haber ingresado la noche anterior con dolores en el pecho, el mismo problema por el que había sido operado en diciembre de 2010.
“Gracias a todos por estar acá con este frío. Afectan estas cosas, las tensiones, los nervios...”, había dicho en un breve intercambio con la prensa en la puerta del centro médico un día después, cuando fue dado de alta.
El 8 de junio de 2001, mientras era Presidente, De la Rúa fue sometido sorpresivamente a una angioplastía en el Instituto Cardiovascular: esa intervención se produjo meses antes de que su Gobierno, que se había iniciado en 1999, terminara abruptamente por una profunda crisis económica, social y política.
DE LA RÚA
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