El sedentarismo es tan perjudicial para la salud como el tabaco. Una de cada diez muertes en el mundo ocurren por llevar una vida sedentaria, por eso la actividad física es clave para que las futuras generaciones desarrollen rutinas saludables. Considerado una epidemia mundial, logra emparentarse con otras como la obesidad y el cáncer que comparten el mismo triste estatus global. Es importante despertar conciencia sobre el impacto negativo que tiene la vida sedentaria en la salud integral de una persona y también en la conformación de futuras generaciones más activas, a partir de incorporar rutinas saludables. Así lo definió sin eufemismos Michael Pratt, médico del Centro para el control y la prevención de enfermedades crónicas (CDC) con sede en Atlanta, Estados Unidos. Pratt visitó la Argentina en el marco del Simposio de vida activa y saludable de la Serie Científica Latinoamericana que se desarrolló en Buenos Aires y reunió alrededor de 200 especialistas de América Latina, EE.UU., Canadá y Europa.
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