Estela de Carlotto se reunió con su nieto en total intimidad

El encuentro de la presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, y su nieto recuperado, Guido Montoya Carlotto, generaba al cierre de esta edición gran expectativa, aunque su familia decidió que ese ansiado y prometido abrazo luego de 36 años de búsqueda se produjera en la intimidad, resguardado con máximo hermetismo. Luego de que la reunión fuera confirmada por el diputado Remo Carlotto y por el secretario de Derechos Humanos de la provincia de Buenos Aires, Guido "Kibo" Carlotto, hubo guardias periodísticas en la sede de Abuelas en La Plata y también en el domicilio particular de la titular de la organización, aunque el encuentro se habría concretado en un tercer lugar para evitar a la prensa.
Sin información oficial al respecto, el encuentro se manejó con máximo hermetismo, luego de los cuestionamientos de la familia Carlotto a la jueza María Servini de Cubría por haber difundido a la prensa el nombre del nieto recuperado, lo que obligó a acelerar los anuncios oficiales e íntimos.
La titular de la Comisión Nacional por el Derecho a la Identidad (Conadi), Claudia Carlotto, señaló que el nombre de Ignacio Hurban "se filtró" en el Juzgado Federal 1 de la Capital Federal y agregó: "Si yo no lo llamaba por teléfono, se enteraba por la televisión; y eso no es algo bueno cuando se necesita serenidad".
Ignacio se había sometido voluntariamente a un estudio de ADN, que demostró que era el hijo de Laura Carlotto y otro joven militante montonero asesinado, llamado Oscar Montoya. Ayer por la mañana, al salir de su casa en La Plata, Estela dijo: "Voy a seguir yendo a Abuelas para buscar todos los nietos que faltan".