El empresario Lázaro Báez, acusado de haberse beneficiado con ingresos extraordinarios provenientes de sobreprecios de la obra pública en la Patagonia, señaló ayer que debido a su situación judicial perdió "mucho nivel de participación" como contratista del Estado.
"La cuestión judicial nos ha hecho un daño gigantesco", dijo el empresario, cercano al matrimonio Kirchner, en una entrevista que le concedió en Río Gallegos al diario estadounidense The Wall Street Journal, tras meses de silencio.
"(La causa judicial) nos quita a nosotros mucho nivel de participación en la obra pública, es una manera elegante de sacarnos de la cancha", se quejó Báez.
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