Una familia tipo necesitó un ingreso mayor a los $4.989 para no ser pobre y una entrada superior a $2.784 para no caer en la indigencia en mayo, informó un estudio privado. Los datos surgen de un relevamiento realizado por la Fundación de Investigaciones Económicas Latinoamericanas, en el cual se destacó que en mayo la canasta básica alimentaria subió 2,9% respecto de abril, mientras que la total aumentó 4,2%. Además, en el último año el incremento en la línea de indigencia alcanzó al 48,2%, mientras que la de pobreza creció 44,4%.
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